River ya conoce lo que es oficiar de vidriera para que los jugadores se muestren, se valoricen y luego se vayan con el pase en su poder sin dejarle dinero al club. Es por eso que la dirigencia tomó la decisión de dejar en Buenos Aires a Fabrizio Angileri y Benjamín Rollheiser y que no se suban al avión que partió con el plantel a San Martín de los Andes para realizar la pretemporada. Puede que la medida sea considera drástica en medio de las negociaciones para la renovación, pero fue la herramienta que encontró el club para extender los vínculos contractuales de ambos de futbolistas.
Pero lógicamente el club tiene responsabilidades con ambos futbolistas y por más que no hayan viajado a realizar la pretemporada en San Martín de los Andes, todo jugador profesional tiene que tener herramientas a disposición para poder trabajar y es por eso que en una de las canchas auxiliares del River Camp y con un preparador físico y un utilero del club tanto Fabrizio Angileri como Benjamín Rollheiser se entrenaron. La realidad es que esta situación no es cómoda para ninguna de las partes y el deseo de todos es que puedan renovar sus contratos para no quedar libres a mitad de año.
¿Cómo se encuentran las negociaciones?
En el entorno del mendocino no cayó para nada bien la decisión de River y en gran parte es porque el futbolista –de 27 años- pudo haber emigrado a Lazio y Fenerbahce en el mercado de pases anterior y en River desestimaron las ofertas, hay que recordar que Angileri todavía no hizo un pase fuerte y no vería con malos ojos emigrar pero no de esta manera, el futbolista pretende que sea mediante una venta y no en condición de libre. Por su parte en el entorno de Rollheiser quedaron descolocados con la decisión ya que las negociaciones para renovar estaban en pleno proceso, en principio se buscaría arreglar la continuidad pero también una venta en un corto plazo.