El presidente de Boca reconoció que la manera de comportarse del local fue paupérrima y aseguró que le pidió disculpas a D’Onofrio tras lo que sucedió en el Superclásico suspendido en la Bombonera.
Sí, Angelici, tenés razón. El verborrágico presidente de Boca esta vez fue razonable, y entendió que la actitud del club que preside fue insólita, impresentable e indefendible.
“Es lamentable todo lo que ocurrió, es un papelón mundial. Quiero identificar a esos diez inadaptados”, dijo en medio de los incidentes el dirigente, quien además se reunió con su par de River.
“Le pedí disculpas a (Rodolfo) D’Onofrio. No lo puedo creer. La gente de seguridad recorrió nuestras oficinas, no había nada”, añadió el directivo.



