El mejor arquero de la historia del Millonario destacó el cambio dirigencial como algo que hacía falta en el club, mostró su tristeza por cómo se trató en ocasiones a los ídolos, y declaró sentirse honrado de haber jugado con la Máquina. Además, elogió a los arqueros de la Selección, y a Sabella, por bancarlos.
Fue, sin dudas, uno de los mejores arqueros del fútbol argentino. El hombre que hizo que el arco de River se convirtiera en el más grande del mundo, haciendo que ese puesto fuera mirado de manera especial por el hincha de River, y llenando de presión a cualquiera que lo defendiera.
Amadeo Carrizo, Presidente Honorario de River, cumple hoy 88 años, y habló en Radio Sintonía 96.3, de San Rafael.
“Es un orgullo muy grande, una satisfacción personal emocionante, que no la esperaba”, comentó al referirse al honor que le otorgó Rodolfo D’Onofrio apenas asumió, y añadió: “No se si me lo merezco o no, pero hice una trayectoria muy extensa en el arco de River”.
Durante muchos años, a los ídolos de River los mantuvieron lejos del club, y Carrizo comentó que, si bien él nunca estuvo completamente fuera, en ocasiones se sintió algo alejado.
“Muchas veces se olvidan del jugador que hizo historia. Una vez le pregunté a un compañero mío por qué no venía al club, y me contestó ‘los directivos te alejan muchas veces de lo que vos fuiste; en momentos de gloria, todo muy lindo, pero dejaste de jugar y te alejan del club’, y creo que tenía mucha razón”, relató.
Y agregó: “Eso no acontecía tanto conmigo, pero sentí un vacío en algún momento, y eso son la gente que rigen los destinos del club, que no sienten simpatía por uno. El que manda domina el asunto, sin respetar. A uno un poquito le ha pasado. Pero nunca voy a olvidar la satisfacción de haber jugado en River”.
Sin embargo, Amadeo siente que las cosas están cambiando desde que Rodolfo D’Onofrio llegó al gobierno del club. “River necesitaba un cambio, venía financieramente mal, socialmente mal, y deportivamente regular, y apenas entran los nuevos directivos, sale campeón”, consideró. Contó también que le dio mucha alegría la llegada de la nueva directiva, y la confianza en que River vuelva a la gloria que gestiones anteriores le hicieron perder: “Fui integrante de la trayectoria para que el señor D’Onofrio fuera presidente, y confío plenamente en que rija los destinos del club de forma sobresaliente, para beneficio del club y del hincha, que viene sufriendo desde hace un tiempito”.
Con una extensa carrera, Carrizo jugó con enormes jugadores que se pusieron la Banda: “tuve el honor de jugar con la Máquina de River, y toqué las tres décadas, es mucho”. Y es por eso que se ganó el cariño de todos los hinchas Millonarios. Y él lo recordó pidiendo disculpas por algún gol recibido, a más de 45 años de su despedida del arco más grande del mundo: “le pido disculpas a los hinchas, por los goles tontos que me habrán hecho. Claro que son los hijos y los nietos los que me aplauden ahora, antes los padres y abuelos. Los jóvenes hablan por lo que le comentan los padres y los abuelitos”.
Palabra autorizada para hablar de todos los temas relativos al Millonario, el mejor arquero de la historia del Más Grande consideró que, antes de decir si Cambiasso y Aimar deberían volver, hay que evaluar el estado en el que se encuentran: “No alcanza con el nombre, hay que rendir en el campo de juego, porque el que hace el gran equipo no es el técnico, ni el asesor, es el jugador. Once jugadores buenos, sobresalientes, hacen un equipo que puede ser campeón con méritos”.
El destino quiso que el día de su cumpleaños fuera la inauguración del Mundial, y Amadeo también se refirió a su participación en Suecia ’58. “Fui un poco culpable, el arquero siempre sufre las consecuencias de los goles. Pero el arquero puede ser responsable de uno o dos goles, no de 6, o de los 14 que nos podían hacer”, relató, y contó que la Argentina estaba retrasada en cuanto a la preparación de otras selecciones: “Estaba muy ajena Argentina de todo lo que acontecía en el fútbol mundial, la preparación física, la disciplina en el juego, la táctica, la velocidad. Acá hicimos un entrenamiento y algún amistoso contra Bolivia, y nada más”.
Por último, consultado por la decisión de Sabella de bancar a Romero y Andújar, pese a que no tuvieron mucha continuidad en el año previo del Mundial, bancó al entrenador: “No importa que Romero no haya estado jugando como titular en los últimos tiempos en Europa, él como Andújar. Los dos volvieron porque habían hecho mérito y son buenos arqueros, y felicito al técnico porque los volvieron a poner en el equipo, eso es correctísimo”.
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