River no realizó un buen partido contra San Martín y dejó el invicto como local en el campeonato. Entre el cansancio y los viajes interminables, el Millonario resignó un poco de terreno. ¡Aún queda mucho, vamos campeón!
En el último mes, River afrontó cuatro partidos de Copa Libertadores, viajó a Japón, ganó la Suruga, regresó y a los tres días tuvo que jugar otro partido. Quizás, partiendo de esa base se entienda por qué este lunes La Banda no tuvo un buen partido.
Sea por el cansancio o simplemente un mal día, los dirigidos por Marcelo Gallardo no pudieron doblegar a un San Martín de San Juan que jugó de manera muy inteligente y tuvo dos mano a mano para liquidar la historia.
De hecho, River se mantuvo en partido hasta el final gracias a la calidad de Gonzalo Martínez, el único que pudo desequilibrar en un partido clave para seguir a tiro de la punta del campeonato.
Esta vez, los cambios no le solucionaron los problemas al equipo y ni siquiera las modificaciones del Muñeco pudieron torcer la historia, que fue adversa casi desde el comienzo.
Pero ¿qué se le puede reprochar a este equipo? Campeones vigentes de cuatro Copas internacionales, alguna vez podían fallar. Ahora, a mirar hacia adelante, que se vienen desafíos más que importantes.
+ Fotos: Los hinchas de River vestidos como japoneses.