¿Dónde está Santiago Maldonado? Después de esa pregunta, que me parece la más importante de todas las preguntas que se pueden hacer en este momento, tengo otras. ¿Qué podemos hacer para evitar que Alario se vaya de River? ¿Rezar? ¿Hacer una vaquita entre todos los hinchas? ¿Hacer un reclamo ante la FIFA por el comportamiento desleal del resto de las partes interesadas en el pase, que hacen esta triquiñuela inventada por el representante del jugador, que se llama Pedro Aldave? ¿Les hacemos una demanda a los alemanes por hacerle una revisión médica a un jugador sin autorización? ¿Llamamos a Los Simuladores? O: ¿no podríamos hacer un gran acuerdo de simpatizantes riverplatenses, un pacto entre todos nuestros millones, para engañar a los alemanes, una mentirita piadosa?

Hace un tiempo, pelotudeando en Twitter, lancé una consigna sobre parecidos y me di cuenta de que hay muchos Alarios, que el rostro de Alario es un biotipo más común de lo que creíamos, que hay Alarios por todos lados y que incluso mi primo es uno de ellos. Esto es real. Hay Alarios dentistas, Alarios actores de Hollywood, Alarios abogados, Alarios policías, Alarios jugadores de voley, de basquet. Incluso, Alarios futbolistas. Lo que yo digo es: ¿qué pasaría si mandáramos a uno de ellos al Bayer Leverkusen y nos quedamos con el verdadero, rapado, con la barba de James Harden y con una nueva identidad, por caso Juan Calígula?

Para los alemanes sería un poco un fiasco, pero se lo creerían, nuestro nuevo Alario no va a ser tan bueno como el original, pero es futbolista, no va a desentonar demasiado. Incluso, parte del gran pacto de silencio podría implicar alguna convocatoria de Sampaoli al nuevo Lucas: el pelado es tan de River, y tiene tantas ganas de que la gente lo quiera, que en su primer amistoso dirigiendo a Messi y compañía le faltó sacarse a sí mismo y poner a Ramón Díaz como última variante en el segundo tiempo. Podría, ya que está, hacerle ese favor a la causa y llamar al Alario wannabe. Y nosotros nos quedamos con Calígula, todos lo sabremos pero nadie dirá nada, y entrará en la lista de la Copa Libertadores para las semifinales (contra Jorge Wilstermann hay que ganar con o sin Calígula, seamos buenos). A Calígula le inventaremos un pasado y una edad, como sucede con algunos jugadores africanos, será un chico de Inferiores que vino a River ya de grande, como los Funes Mori, o del fútbol country, como Orban. Podría ser un plan perfecto si no fuera por un mínimo detalle: Calígula quiere jugar en Alemania. Y el representante de Calígula nos ganó de mano, porque se anticipó a la jugada, e hizo la inversa: disfrazó al verdadero Alario de Cosme Fulanito, le puso un sombrero, unos bigotes falsos y lo hizo salir corriendo de una clínica en la que el jugador se hizo una revisión médica por izquierda sin avisarle al club que le paga su sueldo.

¿Pero Alario no es responsable de sus actos? Sí, está claro que no tiene cinco años, pero también que fue absolutamente manipulado para llegar a una salida que, él siempre lo dijo, no quería. Hacerse una revisión médica sin autorización no parece ser el plan de Alario, salir así de la clínica tampoco, la triangulación de los alemanes con Colón para pagar la cláusula y después recuperar parte del dinero inmediatamente menos, que el pase se haga ahora, cuando ya no hay tiempo para encontrarle un reemplazo menos que menos. En fin: gracias por todos los goles en las finales, por los goles a Boca. De corazón.

¿Ahora qué? Ahora Gallardo. Ahora es cuando Gallardo lo va a tener que hacer de nuevo. Como cuando se fue Teófilo Gutiérrez, como cuando se fue Rojas. Y Barovero y Sánchez y Vangioni y Kranevitter y Funes Mori y Driussi y Mercado y absolutamente todos menos Maidana y Ponzio. Ahora, cuando parece que todo terminó, como parecía en 2015 después de los cuartos de final, es cuando prefiero confiar en el técnico que tenemos, en una nueva reinvención. Ahora, entonces, si se va el mejor del equipo, si se fueron los dos delanteros titulares, 46 goles entre los dos en la última temporada: Gallardo. Hacelo otra vez, maestro.

+ ALARIO: Se realiza la revisión médica para el Bayer Leverkusen.

+ DIEZ CLAVES: Del caso de Alario.

+ D’ONOFRIO: “Creemos que Alario va a seguir”.