Cuando Marcelo Gallardo levanta el teléfono, marca tu número y te convence para llegar como refuerzo a River, es muy difícil decirle que no. Después la operación puede caerse por diversos motivos, pero casi todos los futbolistas son seducidos por los famosos llamados del Muñeco y Silvio Romero no fue la excepción, aunque el delantero jamás vistió el Manto Sagrado.
Quemando los últimos cartuchos de su carrera profesional, Silvio Romero actualmente integra el plantel de Instituto, rival de esta noche, y es suplente. De hecho, no marcó goles en lo que va del campeonato y esta noche enfrentará al euqipo del cual podría haber sido refuerzo en dos ocasiones: en 2015 y 2018, ambas con Gallardo como DT.
El día en el que Silvio Romero estuvo muy cerca de jugar en River
Gallardo lo apuntó a Romero por primera vez en 2015. El Millonario necesitaba un delantero de manera urgente para afrontar las semifinales de la Copa Libertadores y el Míster fue por Silvio, que militaba en Jaguares de Chiapas en México. “Yo quería ir y me quedó esa espina”, reveló tiempo después del protagonista.
Ante la dificultad en las gestiones, fue Lucas Alario quien terminó desembarcando en Nuñez y la historia ya es conocida. Pero como el Muñeco difícilmente se rinde a la primera (y menos cuando se trata de un futbolista que le gusta), en 2018 volvió a la carga cuando Romero jugaba en Independiente y venía de ser una de las figuras en el equipo campeón de la Copa Sudamericana con Ariel Holan como DT.
“No hubo acuerdo con ninguna de las dos partes. Estamos viendo si se puede llegar a resolver. Si no buscaremos otras opciones. No quiero entrar mucho en detalles. River siempre hace ruido“, reveló Gallardo en 2018 días después de que el pase se cayera, ya que Independiente no tenía interés en transferirlo y pedía una suma demasiado elevada.
Con 36 años, todo parece indicar que Silvio Romero no podrá cumplir su deseo de jugar en River. En varias ocasiones, años posteriores a los dos pases truncados, reconoció su “admiración” por Marcelo Gallardo y las “ganas de ser dirigido por él”. Por esas situaciones desafortunadas que tiene el fútbol, su camino y el de River nunca se unieron.