River fue, es y será cuna de talentos. Podrá haber camadas con más o menos futbolistas en el plantel profesional, pero a lo largo de todos los años siempre habrá una joya puliéndose en las divisiones inferiores. Así como en su momento lo fueron Claudio Echeverri y Franco Mastantuono, hoy en Primera División, el que empieza a llevarse todas las miradas en el semillero es Felipe Esquivel.
Durante la jornada del domingo su nombre se volvió tendencia en redes sociales luego de que le marcara un golazo a Brasil en el Sudamericano Sub 17. Esquivel es una fija para Diego Placente en el seleccionado juvenil y ahora el equipo argentino está en semifinales, luego de empatar 1-1 con la Canarinha.
A los 25′ del primer tiempo, el juvenil del Millonario picó a las espaldas del lateral izquierdo de Brasil, dejó que la pelota picara dos veces en el piso y sacudió con un derechazo infernal que se metió en el ángulo. Fue la figura del partido, más allá del gol, y no hubo hincha de River que no hablara de él en la red X.
¿Quién es Felipe Esquivel, la joya de River?
El delantero de 16 años nació el 12 de mayo de 2008 en Resistencia, Chaco. Es oriundo de la misma provincia que el Diablito Echeverri. Hay muchísimas esperanzas depositadas en él, por eso en abril de este año River ya le firmó su primer contrato hasta el 31 de diciembre de 2026 con una millonaria cláusula de salida de U$S 30.000.000.
Gambeta, velocidad y desequilibrio, sus principales virtudes que comienzan a ilusionar a todos. Originalmente era enganche pero terminó reconvirtiéndose en un mediapunta o un extremo. Llegó a River en 2022 en edad de Novena División luego de que los scouts del club lo vieran en un torneo en Comodoro Rivadavia, aunque antes había tenido una prueba en 2018 que no llegó a buen puerto, por eso su desembarco en Nuñez se hizo esperar.
Juega en Sexta División y ya debutó en Reserva en un encuentro frente a Vélez. Junto con Juan Cruz Meza, hermano de Maxi y también habitual convocado a la Reserva y a las selecciones argentinas juveniles, Esquivel es uno de los diamantes en bruto que River tiene en su semillero y que más temprano que tarde comenzará a codearse con los profesionales.