River puede festejar, pero tiene prohibido engañarse. El triunfo ante Independiente por la cuarta fecha del Torneo Apertura 2025 fue un paso adelante, sobre todo para empezar a definir algunas zonas de la cancha. Sin embargo, lo que Marcelo Gallardo no termina de encontrar es el mediocampo.
Contra el Rojo probó de arranque con Aliendro, Enzo Pérez y Galoppo, más Lanzini de enganche. Un tridente con, a priori, más despliegue que juego. Quizás buscando ser más directo y tener volantes que lleguen por sorpresa al área, pero ganando la zona media por presencia. No funcionó, porque pese a que Galoppo jugó los 90′, su partido no fue bueno. Y Aliendro fue sustituido en el entretiempo. Su reemplazante, Santiago Simón, fue de lo mejorcito y le cambió la cara a River.

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El problema es que ninguno de los volantes termina de ganarse el puesto por rendimiento. Hoy el más claro es Manuel Lanzini, con una clara mejoría con respecto al año pasado. Está más ágil, con más confianza y algo más decisivo, pero lo cierto es que tampoco termina de ser ese futbolista gana partidos. Y muchas veces es más intención que lo que realmente concreta. Aunque hoy, es el 10 del equipo. ¿Hasta que Matías Rojas esté a pleno? ¿Hasta que vuelve al 100% el Pity Martínez?

Lanzini, el enganche de River (Foto: LPM / Diego Haliasz).
Enzo Pérez es el 5, pero Gallardo quiere un jugador ahí y River avanzará por Kevin Castaño. Más allá de su indiscutible vigencia, está claro que con los 39 años que cumplirá en unos días, no podrá jugar todos los partidos. Y pese a su correcto ingreso ante Independiente, Matías Kranevitter tampoco parece ser una alternativa de confianza.
En cuanto a los laderos, el que juega siempre es Galoppo. Y es lógico, no solo por ser refuerzo sino porque tiene características útiles para lo que pretende el Muñeco. Intensidad, despliegue y llegada al gol. Sin embargo, el ex Banfield no termina de arrancar. Maxi Meza es indiscutido para MG, pero se volvió a lesionar. Y tanto Aliendro como Simón son jugadores que en su mejor nivel, no podrían salir. Pero son muy discontinuos en sus rendimientos y River necesita regularidad.
Mucho nombre, por ahora poca solución
En este escenario, aún con los refuerzos que llegaron el panorama parecer ser similar al del año pasado. River tiene mucho nombre (y de calidad) en el medio, pero no encuentra soluciones. El correr de los partidos quizás permita levantar el funcionamiento colectivo, y así, también los individuales. Pero a la vez, si casi todos los volantes siguen bajos, es difícil imaginar fluidez en el juego colectivo, sobre todo en la zona de primer pase y gestación.
Quizás pueda ser importante el regreso de Franco Mastantuono, aunque Gallardo ya avisó que los jóvenes no serán los salvadores. Y quizás por eso haya citado a Agustín De la Cuesta, aunque después haya quedado fuera del banco. De todos modos, y aún si llega Castaño, está claro que con la cantidad de buenos jugadores que River tiene en esta zona de la cancha, es responsabilidad, trabajo y desafío para Gallardo encontrar un mediocampo que funcione.

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