El encontronazo del final entre Paulo Díaz y Maximiliano Falcón cuando Manuel Lanzini estaba por ejecutar un córner fue una de las postales de la noche del martes en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores 2024. El defensor de River y el hombre de Colo Colo la siguieron y hasta la esposa del chileno se metió en la discusión.
Entre agarrones y manotazos, Díaz y Falcón se ganaron la advertencia de Raphael Claus. Luego la amonestación y la expulsión, al seguir el tole tole que impedía la reanudación del juego. En el camino al vestuario se siguieron insultando y tuvo que intervenir Franco Armani. Fernanda Arenas no quiso quedarse atrás y defendió a su marido con una provocadora publicación en redes sociales.
Se trata de una historia de Instagram en la que muestra a Falcón tirado en el piso tomándose la cabeza y acusando un golpe. Una de las secuencias que dejó la batalla personal que protagonizaron con Paulo. Y junto a la imagen, varios emojis de payasos. A buen entendedor, pocas palabras…
Lo que no se vio: Paulo Díaz y Falcón la siguieron en el vestuario
Ya expulsados, mientras cruzaban la cancha para irse cada uno a su vestuario, el futbolista uruguayo de Colo Colo lo invitó a pelear, haciéndole un claro gesto con el brazo de “vení vení y la seguimos allá”. Paulo no entró en esa y Armani lo pudo calmar en la caminata. Pero en los vestidores hubo un nuevo empujón entre ellos, algunos gritos e insultos hasta que intervinieron los jefes de seguridad de ambos planteles y por eso la tensión no escaló demasiado.
Incluso, el medio chileno ADN Deportes informó que Carabineros, la policía encargada del operativo de seguridad en el Monumental David Arellano, habría buscado llevarse detenidos a ambos futbolistas, algo que finalmente eso no ocurrió por gestiones de ambos clubes para que la cosa no pasara a mayores.
“Carabineros llegó al recinto de Macul con la intención de detener a ambos jugadores. No obstante, hubo gestiones de ambos clubes para que los jugadores quedaran libres“, informó el citado medio acerca de la tensa situación que se vivió anoche. Desde River le desmintieron rotundamente a LPM que haya sucedido algo así con la policía. Por lo pronto, lo único seguro es que Paulo no va a poder jugar la revancha y eso significa un gran dolor de cabeza para Marcelo Gallardo a la hora de armar el equipo