En una gestión express encabezada por el presidente Stefano Di Carlo, River concretó la llegada de su segundo refuerzo: Aníbal Moreno. El volante era uno de los anhelos de muchos hinchas y por eso su arribo generó mucha satisfacción en redes. El Millonario pagó 7 millones de dólares por el 100% de la ficha del ex mediocampista de Palmeiras, que a continuación analizamos en profundidad.
Introducción y perfil básico
Aníbal Moreno llega a River para ocupar un rol clave en el mediocampo. No es un nombre ruidoso por estadísticas ofensivas, pero sí por lo que representa a nivel estructural. Su juego está pensado para ordenar, sostener y equilibrar al equipo desde la base. Tiene 26 años, mide 1,77, es argentino, diestro y se desempeña como mediocampista central.
Qué tipo de futbolista es Anibal Moreno
Es un volante ideal para equipos que buscan control y equilibrio. Recupera por anticipación y administra la posesión con criterio. No es vertical ni agresivo con pelota: funciona como un metrónomo que ordena al equipo.
Ejes del análisis
El análisis se divide en cuatro aspectos: su juego en posesión, su aporte sin pelota, su protagonismo en la salida y una conclusión general sobre su encaje en River.
Organización con pelota
Moreno suele encargarse de la organización. Mueve el bloque, decide por dónde progresar y baja a recibir para tener el juego de frente, algo que lo hace sentir más cómodo que recibir dentro del bloque.
El pase largo como virtud
Una de sus grandes fortalezas es el pase largo. No para verticalizar, sino para cambiar orientaciones. Busca al hombre opuesto o aislado y aprovecha espacios libres con cambios de frente precisos.
Impacto en campo rival
No es un volante que incida mucho en zonas avanzadas. No pisa área ni rompe líneas con frecuencia. Su valor está en elegir los tiempos del ataque y sostener el control, no en la finalización.

Trabajo defensivo sin pelota
Defensivamente es sólido. Persigue bien al rival, se mueve de forma horizontal y puede defender fuera de su zona, algo clave para un mediocampista en equipos protagonistas.
Duelos e intercepciones
Es consistente en duelos terrestres y aéreos, con buenas cifras de intercepciones. Utiliza muy bien su agresividad para saltar la presión, es muy fiable en la marca y en comerse los espacios que están cerca de él.

Moreno como primer receptor
Una forma de construir con él es que sea el primer receptor de los centrales, como hacía en Palmeiras. Baja a la línea defensiva, atrae presiones y suelta para progresar con ventaja.
Moreno como segundo receptor
Otra opción es ubicarlo como segundo receptor, evitando estirar al equipo. En ese caso, Vera o Castaño pueden iniciar la jugada. Esto ordena, pero exige que las líneas no queden demasiado separadas.
Conclusión
Moreno es un pivote organizador de corte defensivo. Destaca en pases largos completados, en desafíos defensivos y en intercepciones. Su bajo volumen de pases progresivos y acciones de creación confirma su rol: ordenar, equilibrar y sostener. Tiene aspectos a corregir, como recibir dentro del bloque o cubrir espacios ajenos, pero son ajustes tácticos. A priori encaja perfecto; la clave será su rol exacto en el sistema de River Plate de Marcelo Gallardo.






