logotipo del encabezado

Opinión: River mostró dos caras en el triunfo ante Universitario

El triunfo clave ante Universitario mostró un desempeño de mayor a menor. El equipo tiene que encontrar el equilibrio.

nicolás distasio
OPINIÓN | Un River de dos caras
OPINIÓN | Un River de dos caras

Comenzó la Copa Libertadores para River en este 2025 y fue con un importante y valioso triunfo. Por ser el debut y por jugar en condición de visitante, el 1 a 0 frente a Universitario lo recibimos con los brazos abiertos. Es el resultado que se necesitaba y con el que debía regresar a la Argentina. River estaba con la moral baja y precisaba salir bien parado de este partido inicial que podía marcar para bien o para mal el presente anímico y deportivo del equipo. Afortunadamente se ganó, consiguió los tres puntos y todos quedamos felices.

Desde la óptica del resultadismo extremo todo cierra. Se obtuvo la victoria, se sumó de a tres ante un rival con aspiraciones de clasificación, no recibió goles y ya tiene esos puntos de visitante que siempre son claves en el cálculo previo y a la hora de hacer números en esta fase inicial de grupos pensando en los Octavos de Final. Todo eso es impecable. Nada para reprochar. Ahora, si nos ponemos a analizar rigurosamente el juego del equipo, se enciende una alarma. Vimos a un River con dos caras y esto no es bueno.

Las dos caras de River

La del primer tiempo fue la mejor. El equipo se sintió cómodo y pudo llevar a cabo su plan de juego: Manejar la pelota, pararse en campo rival y ser dominador del partido. Claramente notamos que River salió a imponer sus condiciones. Tenía la pelota, la manejaba con prolijidad y no le permitía jugar al conjunto local. Era un dominio territorial y futbolístico muy marcado el que mostraba el equipo. Quizás le faltaba una dosis de mayor profundidad, pero se percibía esa sensación de peligro en varias jugadas. El Millonario iba para adelante, ganaba confianza, se acercaba al arco rival y pudo lograr el merecido gol tras un centro al área, la buena intervención de Facundo Colidio y la definición de Paulo Díaz. En menos de 20 minutos ya estaba arriba. Se ponía 1 a 0 y las expectativas de ampliar y consolidar el resultado eran muchas. No lo consiguió. Tuvo un par de situaciones que no pudo definir con precisión y se fue al vestuario en el entretiempo con la muy buena sensación de ser mas que su rival y estar consiguiendo un resultado positivo con argumentos y merecimientos. No era brillante ni tampoco se acercaba al rendimiento del River que extrañamos. pero era justo y eso en estas épocas de cierta inestabilidad e irregularidad futbolística no era poco.

Publicidad
Paulo Díaz, autor del gol de River en Perú ante Universitario en el debut en la Copa Libertadores 2025. (FOTO: Daniel Apuy/Getty Images)

Paulo Díaz, autor del gol de River en Perú ante Universitario en el debut en la Copa Libertadores 2025. (FOTO: Daniel Apuy/Getty Images)

El panorama cambió para la segunda mitad. El River que se fue al vestuario jamás volvió. Nos encontramos con otra cara del equipo de Marcelo Gallardo. Mucho más retrasado, sin poder sostener la pelota, casi sin cruzar mitad de cancha y cediendo el dominio territorial y de juego al equipo local. Universitario, aun con todas sus limitaciones, se adueñó del trámite del partido y fue en busca del empate. River comenzó a apoyarse en su mejor hombre (Paulo Díaz) para defender y mantener esa ventaja conseguida. El Chileno con su energia sacaba de arriba y de abajo convirtiéndose lentamente en la figura de la cancha. Los cambios del Muñeco no funcionaron. River no fue protagonista en ese lapso. Siguió sin tener la pelota y sin poder meter una sola contra. Es cierto que tampoco sufría demasiado. Al equipo peruano le faltaba claridad y fuerzas para inquietar a Franco Armani. Solo la escasa diferencia de un gol le permitía al local no desanimarse y seguir intentando. River se defendía bien pero sin la pelota. Cada vez que la agarraba le duraba muy poco. Pudo ampliar el resultado en un remate de media distancia de Maxi Meza que devolvió el palo y nada mas. La imagen de River en el complemento no se pareció en nada a la de la etapa inicial. Se desdibujo como equipo, fue dominado, coqueteó peligrosamente con la posibilidad de un empate y estuvo lejos de convencer.

Enzo Pérez empezó a cansarse, los laterales ya no pasaban, Franco Mastantuono no estaba fino y tanto Sebastián Driussi como Facundo Colidio quedaban desconectados del equipo y sentían la inactividad con la que llegaron a este encuentro. Los que ingresaron no lo hicieron bien. River se quedó sin nafta en esa intención de ir a buscar el segundo gol y comenzó a mirar el reloj a cada rato deseando que el final del partido llegara lo más pronto posible.

Publicidad

Había que ganar

Ganar nunca es poca cosa, aún cuando el balance del juego siga teniendo saldo deudor. Lo importante de esta visita a Lima era no decepcionar y volverse con la victoria a Buenos Aires. Esta vez había más urgencias de un resultado positivo que de una actuación convincente. El objetivo se cumplió. River no debe complicarse ni un poco en esta zona de grupos. Deberá avanzar a la siguiente ronda con autoridad y sin necesitar la calculadora. Es un triunfo que ya nos garantiza clasificar si se ganan los tres partidos de local. Hasta nos permite especular con la posibilidad de poner suplentes en Quito para guardar jugadores en la semana previa al Superclásico con Boca. Son muchos los aspectos positivos de este debut y vamos a detenernos en eso. Es importante que este resultado genere confianza y seguridad. La Copa nunca fue sencilla. Solo haciendo un poco de memoria recordaremos muchas ediciones de este bendito certamen donde se nos complicaba de manera increíble la fase de grupos. Esta clase de partidos se han perdido muchas veces. Nunca se había ganado en ese Estadio. Alguna vez se perdió hasta con el humilde San Martín de Porres o se sufrió demasiado con Juan Aurich. Es cierto que este Universitario no es ningún cuco pero es un grande de su país, venía ganando sus últimos 20 partidos como local y jugó con el empuje de 65 mil hinchas a favor. No es medida por supuesto, pero es lo que nos toca en esta fase y hay que ganarles. El fútbol peruano está varios escalones por debajo del argentino y sin embargo hace poco vimos el batacazo de Alianza Lima. Nunca es sencillo ganar. Otros no pudieron y River sí. Hoy los invito a quedarnos con eso. Quizás ustedes me tilden de conformista y puede ser que tengan razón. En mi deber de recurrir a la memoria recuerdo a grandes equipos de River perder en reiteradas oportunidades esta clase de partidos a lo largo de su historia internacional. La Libertadores es asi y nosotros lo sabemos. Por eso valoró el resultado aunque tengo claro que solo fue ganar y nada más. Es el primer paso que había que dar y en el que no se podía fallar. Perder hubiese sido un golpazo. Por suerte no sucedió. Ahora volveremos a pensar en el torneo local, a exigir una mejor versión futbolística y esperar que estos jugadores nos saquen de este pozo en que nos metieron y empiecen a crecer.

Esperamos el equipo de una sola cara

En Perú vimos dos equipos en un mismo partido. En el futuro queremos ver solamente uno. El que nos represente en su juego y en los resultados. El que gane y juegue bien. El que domine y apabulle a sus rivales. Hacia ahí deberán ir Gallardo y sus futbolistas. River tiene que mejorar mientras va consiguiendo resultados positivos como el de ayer en la Copa Libertadores.

Consulta nuestras últimas novedades en Google News

Lee también
OPINIÓN | Fútbol y Huevo
Opinión

OPINIÓN | Fútbol y Huevo

OPINIÓN | En la Copa en la que los grandes caen, River gana y avanza
Opinión

OPINIÓN | En la Copa en la que los grandes caen, River gana y avanza

OPINIÓN | Espíritu presente y fútbol ausente
Opinión

OPINIÓN | Espíritu presente y fútbol ausente

OPINIÓN | Gana, crece e ilusiona
Opinión

OPINIÓN | Gana, crece e ilusiona

Recibe las últimas noticias en tu casilla de E-mail

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones

EL JUEGO COMPULSIVO ES PERJUDICIAL PARA VOS Y TU FAMILIA, Línea gratuita de orientación al jugador problemático: Buenos Aires Provincia 0800-444-4000, Buenos Aires Ciudad 0800-666-6006

Better Collective Logo