Otro partido de River que nos deja nuevamente con ese mal sabor que no queremos que sea una constante durante este 2025. Y si bien es la primera vez que se pierde en el año, lo mas preocupante no es la derrota sino que seguimos sin ver en el campo de juego al equipo que nos identifique, guste y despierte entusiasmo.
River parece ser inofensivo. Y ese es el mayor de los pecados que se puede tener con esta camiseta puesta. Cuando ataca es tan previsible que no asusta ni preocupa. De mitad de cancha hacia adelante le falta casi todo. Repasemos:
¿Precisión en los últimos metros? No tiene.
¿Gambetas que lastimen? No tiene.
¿Remates de media distancia? No tiene.
¿Pase filtrado que rompa defensas cerradas? No tiene
¿Toma de decisión y elecciones correctas? No tiene.
¿Pelota parada peligrosa? No tiene
¿Presencia dentro del área? No tiene
¿Actitud agresiva en sus delanteros? No tiene
¿Goles? Tiene solo en un futbolista y que llamativamente es suplente.
Si el “No tiene” es la respuesta a todos los interrogantes que nos hacemos, esta claro que el aspecto ofensivo no funciona y que algo habra que modificar. Apenas 7 goles en 8 partidos es una estadística que demuestra y certifica todo lo analizado.

River perdió ante Estudiantes y no dejó una buena imagen de local.
El DT pifió con el once titular
Para mi gusto Marcelo Gallardo equivocó la formación inicial. Muchos volantes. Pocos delanteros. Como viene sucediendo en esta Copa de la Liga; los primeros tiempos de River son sin generación ofensiva, sin triunfos y sin emociones de gol. Es increíble la cantidad de encuentros en los que se “regalaron” los 45′ iniciales. Se suele fallar en la lectura previa de los partidos. Algo que habitualmente soluciona con cambios en la segunda mitad. Esta vez eso no sucedió. Por ejemplo: si la ausencia desde el arranque de Miguel Borja tiene que ver con una estrategia no parece ser la correcta. Con Lanús y San Martín de San Juan el colombiano anotó goles ingresando en el complemento pero eso no es indicativo que rinda más de suplente. Contra Estudiantes faltó presencia en el área y cuando se decidió su ingreso, River ya corría de atrás: perdia 1 a 0 y tenía un hombre menos.

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Los volantes no funcionan
Ante Estudiantes salió con Enzo Perez de volante central y una línea por delante integrada por Santiago Simon, Maxi Meza, Gonzalo Martínez y Franco Mastantuono. No funcionó. Enzo está lejos de ser aquel 5 que se aguante solo la mitad de cancha. Poco acompañado terminó siendo expulsado por un retroceso desordenado y una decision apresurada que debio haber evitado con su experiencia. Simón es la irregularidad de siempre. Meza intenta, la pide pero no se sabe todavía de qué juega y cual es su rol dentro de la cancha. Pity sigue sumando minutos buscando su mejor versión mientras convive con la acción extraordinaria de sacarse de encima 3 tipos en una baldosa, con la insólita decisión de simular faltas y tirarse al piso en mas de una jugada. Mastantuono es crack. Tiene condiciones técnicas que impactan. Aún le falta entender de qué se trata este deporte. No puede ni debe hacer todo solo. Hay compañeros que juegan a su lado. El fastidio de Gonzalo Montiel con él, es una muestra evidente de su egoísmo. El campeón del mundo le pasó en todos los tiros y el futbolista del sub 20 no lo asistió ni buscó una sola vez desconociendo lo determinantes que son las trepadas de cachete por el lateral derecho.
“El partido de hoy por momentos me gustó. Se asemeja mucho a lo que pretendo y quiero del equipo” fue la frase que intentó transmitir con firmeza Gallardo a los periodistas. Enojado al interpretar que las preguntas que recibía estaban vinculadas estrictamente al resultado, el Muñeco se dedicó hablar del juego y a elogiar momentos de su equipo. Yo esta vez no comparto. Suelo coincidir muchísimo con las apreciaciones y devoluciones del partido que hace en las conferencias de prensa post partido el Entrenador millonario. Siempre claro y sincero en sus declaraciones, nos ayuda a entender mucho más lo que se observa en los 90 minutos. Por primera vez en mucho tiempo me cuesta pensar igual. Y es más. Tampoco le creo. Conociendo su exigencia y manera de interpretar este deporte, ese Muñeco que todos tenemos ubicado en un altar riverplatense jamás hubiese dicho que le gusta o identifica un equipo poco resolutivo y de escaso fuego ofensivo. Posiblemente la autocrítica será puertas adentro y el discurso elegido para el afuera hoy sea este. Ojalá así sea. Nada puede ser mas grave que el cerebro más lúcido, importante y ganador que tiene River adopte una postura conformista por lo realizado ante Estudiantes.
Nos convirtieron un gol rapido y con mucha facilidad que luego decidieron defender parándose en su campo y dándole la pelota a River sabiendo que no iba a sufrir. Somos un equipo que no avasalla ni maltrata a su rival. Ayer sólo vimos algo parecido en el inicio del ST hasta la expulsión. En ese tramo se presionó alto, se recuperó rápido y se jugo siempre en campo contrario. Es posible que si la roja a Pérez no hubiese existido, la proyección de lo logrado en ese momento nos hubiese llevado al merecido empate. El tema es que la roja existió y el equipo se desdibujo rápidamente y con muchos minutos para jugar todavia por delante. En el estadio ya había una sensación de partido perdido a los 25 minutos. Eso se transmitía desde adentro y el afuera se fue contagiando. River jugando asi no permitió ni siquiera mantener hasta el final la esperanza de un empate. La impotencia ofensiva propia y la superioridad de dominio del rival era tal que se percibía en el ambiente que podía darse ese segundo gol que anotó Ascacibar ya en tiempo de descuento.
Revancha ante Talleres en Paraguay
Habra revancha rápido. Y nada menos que por una estrella más. Es cierto que el Trofeo en disputa es bastante menor en relación a Las grandes aspiraciones y objetivos que se tienen este año. Habrá que ganarlo para evitar contaminación externa. Sabemos cómo es el tema. Si River gana la Supercopa Internacional no tendrá demasiada relevancia, pero si la pierde se hablará en muchos lados de crisis y de una pésima actualidad. Se intentará desde un discurso negativo armado, dinamitar el presente Millonario. Y si bien sabemos que las cosas todavía no han salido como nos gusta, entendemos que el camino es largo, que la construcción de un equipo lleva tiempo y que seguimos confiando en que este equipo nos identifique. El año más importante de la historia de River comenzó en Mendoza recién en el mes de Marzo. Porque no creer que todo puede repetirse pero esta vez en Asunción. Que un triunfo el miércoles sea el inicio de algo muy bueno. Todavía estamos a tiempo de convertirnos en ese equipo confiable y ganador que pretendemos. DT serio y capacitado hay. Buenos jugadores también. Solo es cuestión de hacer las cosas bien y estar convencidos de cual es el camino correcto para que River recupere su verdadera esencia de una vez por todas.





