El Millonario mostró buen fútbol, fue agresivo en ataque y, lejos de sentir un golpe anímico por la igualdad que consiguió Belgrano, se impuso 3-1 en el estadio Monumental. Así continúa escalando en la tabla de posiciones y quedó a cuatro puntos de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana.
La alegría no se detiene en Núñez. Sesenta mil hinchas celebraron un título muy especial e hicieron extensiva la fiesta gracias a un nuevo triunfo de River. Éste es el River que todos queremos, el que juega bien, el que gana y trata la pelota con un criterio, una idea definida. Esta noche se logró gracias a un buen rendimiento colectivo e individual que permitió obtener la victoria 3-1 frente a Belgrano.
Otra vez la fórmula del éxito tuvo a los mismos goleadores, aunque en esta oportunidad Ignacio Scocco, quien nuevamente ingresó desde el banco de suplentes, marcó un doblete decisivo luego de la paridad parcial. Hubo una diferencia demasiado notoria con relación a los partidos anteriores porque el equipo exhibió soltura para desarrollar el circuito que pretende, tuvo precisión y se lo vio seguro en el funcionamiento.
Ignacio Fernández asumió la conducción al igual que en Córdoba, mientras que el Pity resultó determinante como el miércoles pasado porque supo abrir la cuenta cuando iba un minuto de juego y también causó riesgo permanente, además de varias amarillas rivales. Esa ventaja fue indispensable para que River pudiera controlar los tiempos, evitando la ansiedad y reduciendo a la mínima expresión lo hecho por el Pirata.
Tan grande fue la distancia futbolística durante la etapa inicial que el conjunto cordobés ni siquiera pudo rematar. A River le faltó estirar el marcador, por eso le dejó abierta la posibilidad a Belgrano para llegar al 1-1 mediante un rebote que Epifanio García capturó después de un zurdazo potente de Marcelo Benítez que desvió Franco Armani, clave en dos intervenciones posteriores para impedir que el resultado se revirtiera.
Con la entrada de Scocco, El Más Grande creció a nivel ofensivo. Rodrigo Mora, de mucho desgaste en los últimos ochos días, salió para que Nacho pudiera acoplarse al ataque y contribuyera de forma determinante. Es que señaló el 2-1 a través de un derechazo esquinado y, nueve minutos después, definió con el otro pie para el 3-1 definitivo gracias a un contragolpe letal.
Sin embargo, más allá de la satisfacción por el tercer triunfo consecutivo, River dejó como aspecto positivo su nivel de juego. Existió criterio para utilizar el balón, precisión en los pases e inteligencia tanto para ocupar los espacios como desarmar la resistencia visitante. A excepción de Gonzalo Montiel -reemplazado por Camilo Mayada-, Marcelo Gallardo repitió la receta. De esa forma, el Millonario prolongó su fiesta, hizo que la gente delirara en el Monumental y quedó a cuatro puntos de la zona de clasificación a la Sudamericana.
+ GOLES: El tanto del Pity y el doblete de Scocco para el triunfo ante Belgrano.
+ FOTOS: Las mejores imágenes del triunfo ante Belgrano.
+ POSICIONES: así está River en la tabla del campeonato local.
+ FIXTURE: lo que queda en el torneo para River.