River dejó una huella enorme en Villa Mercedes. Por primera vez oficial en su historia jugó en la ciudad ubicada unos 90 kilómetros al sudeste de San Luis capital. Cincuenta y nueve años después del único amistoso en dicha localidad puntana, el Millonario regresó y, al igual que en esa ocasión (5-2 sobre Sportivo Mercedes, en un amistoso), terminó celebrando. Pese al sufrimiento de los penales, eliminó a Gimnasia y Esgrima (Mendoza) para meterse en los octavos de final de la Copa Argentina.
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Las entradas se agotaron en cuestión de minutos durante los distintos días en que se realizó la venta. Además de aquellos hinchas que viajaron desde Buenos Aires y alrededores, miles de villamercedinos que hicieron largas horas de filas para conseguir un ticket. Incluso hubo simpatizantes provenientes de Mendoza, Córdoba y hasta Tierra del Fuego.
Entre el entusiasmo y la inevitable satisfacción incrédula de tener al Más Grande en sus pagos, la gente vivió el partido con emoción, nervios y todos esos sentimientos naturales propios de la pasión por los colores. A unos 730 kilómetros del estadio Monumental, “el que no salta, abandonó”, “señores, yo soy del Gallinero” y las ovaciones para Marcelo Gallardo dieron el presente en San Luis.
Más allá de las dificultades que tuvo, La Bandalogró vencer por penales al Lobo mendocino y eso le dio paso al desahogo. La Página Millonaria capturó la reacción de los hinchas en un video muy representativo. “Yo soy de River, es un sentimiento, no puedo parar” sirvió para demostrar que la distancia no es un impedimento para experimentar la misma pasión.