Viene de ganar una Copa del Mundo y tres títulos con el Manchester City, incluyendo una Champions League. Sin embargo, ni las vueltas olímpicas ni la fama le mueven el piso. Julián Álvarez conserva su esencia, su humilidad y sus raíces. Por eso, cada vez que tiene un tiempo libre decide aprovechar para volver a Calchín, su pueblo natal. Y también siempre hay un lugar especial en su corazón para River, club que lo terminó de formar y lo catapultó al fútbol de Primera División.
Este lunes al mediodía, la Araña se dio una vuelta por el estadio Monumental, su segunda casa. No lo hacía desde marzo, cuando la Selección Argentina festejó la obtención de la Copa del Mundo con su primer amistoso del 2023. Esta vez, aprovechó sus días de vacaciones y su viaje al país para pasar un grato momento en el club de sus amores y reencontrarse con muchas caras conocidas. Sentido de pertenencia en su máxima expresión.
Fiel a su bondad, Julián Álvarez dedicó parte de su tiempo para acercarse hasta la pensión Adolfo Pedernera, donde habitan más de 60 jóvenes promesas de las divisiones inferiores de la institución. El delantero cordobés saludó a cada uno de los chicos, intercambió algunas palabras y se tomó fotos con todos. Los pibes aprovecharon la oportunidad para estar cerca de su ídolo y le agradecieron por no olvidarse de ese lugar en el que comenzó a cimentar sus sueños.
“Siempre es lindo recordar momentos, visitar a los chicos de la pensión y a toda la gente que esta acá y nos ayudó mucho. Fue muy importante mi paso por la pensión, he aprendido muchas cosas. Desde acá les mando un saludo muy grande a todos”, expresó el campeón del mundo en un video que posteó la cuenta oficial de River.