Los jugadores de River tienen una fortaleza mental a prueba de cualquier obstáculo. Parece que ninguna adversidad es suficiente. No importa la cancha ni el rival. Cuando las circunstancias se ponen difíciles, el equipo responde. Se levanta, cobra fuerza y es capaz de dar dos golpes letales como sucedió esta noche en Santa Fe. Venció 2-1 a Unión y llegó a 39 puntos, tres más que Boca, a falta de cuatro fechas.

No es fácil encontrarle la explicación a un triunfo que tuvo a River sin superar en el desarrollo a su rival, pero existe un factor clave para comprender esta victoria: la decisión a la hora ir en busca del triunfo, la entereza anímica para que el gol de Walter Bou no causara temores que tranquilamente pueden ser lógicos. Es que la reacción llegó de inmediato con el cabezazo de Ignacio Fernández, tras un desborde magnífico de Matías Suárez por la izquierda, y la atropellada de Robert Rojas, fundamental con sus cruces.

En ambos tantos hubo un denominador común: la participación de Juan Fernando Quintero para profundizar con Suárez y luego para asociarse a Gonzalo Montiel, responsable de forzar el tiro de esquina del 2-1 definitivo. El colombiano entró a los 27 minutos del primer tiempo en reemplazo de Lucas Martínez Quarta. Marcelo Gallardo rompió el 3-3-2-2 para poner un 4-1-3-2, soltando a Juanfer, Nacho Fernández y Nicolás De La Cruz, de flojo rendimiento.

La fórmula le dio más circulación de pelota a River en la segunda parte luego de una etapa inicial muy mala, repleta de decisiones equivocadas. Además, pese a ponerse en ventaja, Unión perdió la insoportable intensidad que mostró al principio. Poco a poco sus jugadores fueron mermando la respuestafísicaen pequeñas acciones que ayudaron a que el Millonario avanzara, aun sin elegir la mejor opción cuando los espacios aparecieron.

River jamás se rinde. Nunca se da por vencido. Y aunque suena sencillo decirlo, la realidad indica que no todos los equipos gozan de semejante preparación integral. No sólo en la creatividad futbolística para desarmar oponentes que ofrecen poco terreno, sino también en la capacidad física y mental. Cualidades que respaldan el trabajo colectivo e individual hasta obtener el triunfo de una manera u otra, como esta noche.