Cada vez es más común que los futbolistas decidan grabarse en la piel momentos importantes de su vida. El nombre de un hijo, la fecha de un gol o de un título o simplemente diseños atractivos que detrás tienen algún significado. Paulo Díaz es uno de los tantos jugadores de River que pasó a su cuerpo por tinta y luego del superclásico se tatuó una pieza impresionante.
El artista Ezequiel Good compartió en su cuenta de Instagram la cabeza de tigre que le diseñó en la espalda al defensor de River, casi idéntica a la que tiene Sebastián Driussi y que se hizo conocida por su festejo en La Bombonera. 10 horas fue lo que tardó el tatuador en plasmar la tinta en la espalda y dijo que Paulo se la aguantó muy bien.
Díaz ya tenía algunos pequeños tatuajes pero ninguno de esta magnitud. ¿Lo usará para vestejar algún con gol con la camiseta del Millonario? Mientras tanto, el trasandino apunta a regresar a la convocatoria frente a Talleres luego de dejar atrás la distensión que sufrió contra Independiente.