Sin brillar, River fue muy superior a Gimnasia, jamás corrió riesgo y se impuso 1-0 para llegar a 18 puntos, a una fecha del cierre. Alonso no sólo marcó el gol, sino que además exigió siempre junto con Alario.

Desde el punto de vista competitivo, no había demasiada motivación. Pero el manto sagrado demanda un compromiso máximo, aun cuando lo que resta por jugar es meramente para cumplir. En ese contexto, más de 40.000 hinchas llegaron hasta el Monumental para ver por última vez en casa a River en este semestre y despedir de la mejor manera tanto a Marcelo Barovero como Leonel Vangioni. Y dentro de esa situación fuera de cualquier pelea, al Millonario le salió todo redondo porque ganó, mantuvo el arco en cero y exhibió mucha autoridad para ejercer un dominio claro en el balance general.

La tarde noche tuvo como protagonista al Más Grande. Fue un monólogo. Gimnasia careció de acciones de riesgo. Apenas dos veces exigió a Barovero, que controló un cabezazo de Maximiliano Coronel y contuvo un derechazo de Lorenzo Faravelli. En cambio, River fue de menor a mayor. De ninguna manera brilló, cabe aclararlo, pero mostró una actuación sólida. La defensa siempre se anticipó, retrocedió bien y dejó en offiside seis ocasiones al rival, mientras que los volantes se doblegaron para colaborar en la marca y manejar el trámite, en tanto que los delanteros también brindaron un despliegue muy importante.

Si bien es cierto que en el primer tiempo a River le faltó profundidad, la segunda parte sirvió para abrir la cuenta y exhibir una versión mejorada. Iván Alonso, que durante la etapa inicial obligó a que Enrique Bologna desviara un potente tiro libre, logró desequilibrar mediante un cabezazo. El centro fue de Leonardo Ponzio, uno de los mejores, clave para la recuperación y la distribución, incluso con algunas imprecisiones. La entrada de Tomás Andrade en lugar de Camilo Mayada contribuyó y generó entusiasmo. Ignacio Fernández se asentó en los últimos minutos y estuvo cerca de ampliar la ventaja, algo que hubiera sido justo.

Sin embargo, un gol fue suficiente para que River se quedara con las tres unidades, indispensables para terminar lo más arriba posible en la Zona 1, a una fecha del cierre. Aunque el foco estuvo en las despedida de Barovero -cómo se lo va a extrañar- y Leonel Vangioni. Ambos fueron ovacionados en un Monumental que vivió una jornada que tuvo momentos felices y otros de nostalgia anticipada. La gente agradeció el final de un ciclo exitoso. Pese a que Marcelo Gallardo continuará, está claro que deberá formar una nueva base.

+ El gol de Alonso:

+ VANGIONI: “Dejé todo lo que tenía”

+ PUNTAJES: El uno x uno ante Gimnasia

+ EL GOL DE ALONSO: Gran cabezazo del uruguayo