River no arrancó bien y estuvo en desventaja, pero con goles de Driussi, Cavenaghi y Viudez le dio vuelta un partidazo a Colón para alcanza a Boca en lo más alto. La Banda quiere ganar todo lo que juega.

Es el ADN riverplatense que le quiere imprimir Marcelo Gallardo. “Yo sólo pienso en ganar, ganar y ganar”, dijo hace meses el Muñeco. Y cuánta razón tiene el entrenador, que convirtió a un buen equipo en un plantel excepcional.

Por eso, el Millonario pudo sacar adelante un partido en el que no arrancó bien y estuvo en desventaja (por un gol en offside) hasta el complemento. Sin los habituales titulares, el equipo alternativo supo darlo vuelta.

Primero apareció Sebastián Driussi, cada vez más asentado y gran candidato a tener minutos en la final de la Copa Libertadores. El pibe cerró una enorme jugada colectiva entre el Torito y Gonzalo Martínez.

Minutos más tarde, el de O’Brien -nuevo goleador del torneo- se encontró con un muy buen centro de Javier Saviola y, de cabeza, estampó el 2 a 1 con el que hizo delirar al Monumental que una vez más coreó el “Cavegol”. Luego hubo tiempo para que Tabaré Viudez demostrara que llegó al club con el pie derecho: el uruguayo liquidó la historia luego de otra obra maestra del Pity.

Sí, todos piensan en la Libertadores. Pero este River quiere dar pelea en absolutamente todo lo que juega. Por eso no se resigna. Por eso respeta a rajatabla el ADN riverplatense que tiene en la sangre Gallardo. Ahora sí, a pensar en Tigres. ¡Vamos por más!