Las rachas están para ser cortadas. Sucede en el fútbol todo el tiempo. ¡Ya vaya si lo tiene claro el equipo de Marcelo Gallardo! Acostumbrado a levantar un pagaré detrás de otro, el desafío que tenía esta noche el team del Muñeco era culminar con un largo maleficio que pesaba sobre el estadio Monumental ante los equipos brasileros en la Copa Libertadores.

Los antecedentes indicaban que con el Muñeco en el banco, River sólo había conseguido 4 empates, 4 derrotas y ninguna victoria en todo su ciclo. Es cierto que había vencido a Chapecoense por Copa Sudamericana y a Athletico Paranaense por la final de la Recopa. También es verdad que había logrado dos triunfos en el estadio de Independiente mientras el Monumental estaba en plena refacción de su campo de juego. Pero había una deuda pendiente en Núñez y por Copa Libertadores.

Los goles de Enzo Fernández y Nicolás De La Cruz en la primera etapa no sólo sirvieron para sellar el triunfo por 2 a 0 ante Fortaleza y mantener el puntaje ideal en el Grupo F, donde River comparte el liderazgo con Colo Colo.También permite sacarse esa vieja espina y cortar una seguidilla maldita ante los brasileros en el estadio Antonio Vespucio Liberti. Que sea el inicio de una nueva etapa victoriosa.