La última gran versión de River que se vio fue en el segundo semestre de 2021, por aquel entonces el equipo salía de memoria y tanto el rendimiento colectivo como muchos individuales era realmente alto. El primer semestre de 2022 fue algo irregular y el funcionamiento se encontró por momentos, principalmente en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El comienzo del segundo semestre de 2022 –muy cercano al cierre del primero- muestra a un River que mantiene la intensidad y la búsqueda del protagonismo pero que sin embargo no encuentra los resultados y curiosamente tampoco encuentra el gol. Pero además se está viendo en los últimos partidos –entre los que se incluyen los últimos del primer semestre- que cuando Gallardo hace cambios en los que ingresan no encuentra soluciones.
Si bien la base titular está clara el Muñeco necesitará de todo el plantel en este semestre porque los objetivos son claros: ganar la Copa Libertadores y hacer lo mismo tanto con la Liga Profesional como en la Copa Argentina. Además será determinante poder contar con rendimientos altos tanto en los habituales titulares como en los habituales suplentes ya que el calendario será sumamente ajustado y cualquiera puede ser titular en cualquier partido.
Los suplentes no le cambian la cara al equipo
En los tres partidos que lleva River en la Liga Profesional el Muñeco siempre hizo los mismos cambios y en todos los partidos mandó a la cancha a Braian Romero, José Paradela y Tomás Pochettino, tres grandes jugadores que no están en su mejor nivel en la actualidad. Romero en 2022 prácticamente no convirtió goles, Paradela y Pochettino intentan hacer todo en los pocos minutos que juegan y no aportan soluciones y eso se nota.