Uno de los momentos más difíciles para los jugadores de fútbol es el momento de dejar la actividad, no importa si en sus carreras jugaron en los mejores equipos o ganaron uno o veinte títulos, el día después del retiro es sumamente duro. Lo que lo hace especial es que prácticamente en ninguna profesión uno se retira a los 35 o 40 años, pero para que el golpe del retiro no sea tan duro es importante haberlo podido procesar con tiempo y una vez que llega el momento tener cosas para hacer en la vida y Leonardo Ponzio tiene el club de su infancia y la oportunidad de trabajar en River cuando él quiera, las puertas de la secretaría técnica están abiertas para este ídolo que en su último partido como profesional se convirtió en el futbolista con más títulos en la historia del Más Grande.

Se extraña todo de River. Todos me decían que iba a ser muy difícil, y ahora lo estoy comprobando. Por suerte yo no me quedo quieto y tengo cosas para hacer, pero es muy complejo el día después del fútbol profesional. Lo bueno es que me retiré en el momento que quise“, dijo Leonardo Ponzio en diálogo con ESPN y luego contó cómo se siente al ser el centro de atención: “No me resulta incómodo que me pidan autógrafos, pero ser el centro de todo me cuesta muchísimo. Pero bueno, el mundo River te da eso muchas veces y hay que aprender a convivir con todo eso”.

En relación a su futuro vinculado al club Ponzio dejó en claro: “Ahora quiero volcar toda mi experiencia vivida en un club, pero sé que no quiero ser entrenador. Esa parte no. Pero sí me veo en otra área donde puedo manifestar todo lo que me gustaba ver. El trato con los juveniles, con los que recién llegan al club y demás. En eso me puedo ir metiendo y creo que puedo colaborar. El mundo River es muy grande, y es muy fácil marearse”.

Su experiencia en Williams Kemmis

El León es vicepresidente de Williams Kemmis, el club de su infancia en Las Rosas y además prometió que jugaría algunos partidos en este 2022 y así contó cómo es la experiencia con la casaca de Kemmis: “El otro día jugamos un amistoso contra el equipo de un pueblo de al lado que se llama Montes de Oca. Yo me pregunté ‘¿cómo será la liga?’ y una vez que entrás ahí es como cualquier cosa, empezás a meter, como si estuviera en el Monumental. Al comienzo íbamos a hacer dos tiempos de 35 y se cortó la luz porque se venía la tormenta, estuvimos como 10 o 15 minutos parados y al director técnico le dije que decidida de hacer todo el segundo tiempo de corrido, porque iban 26 del primero cuando se cortó, porque si parábamos y volvíamos ya no podíamos más, ja. Pero la verdad que está bueno, lo voy a tomar con responsabilidad y después hasta donde me dé el cuerpo. Quiero devolver todo lo que pueda y además yo soy el vicepresidente del club, así que estoy ahí firme”.