De a poco, la gente de River empieza a creer que lograr el título de la Liga Profesional está solo a la vuelta de la esquina. Con cautela, pero los números del Millonario son apabullantes y su fútbol no le deja rival alguno. Hoy borró a Argentinos Juniors de la cancha, lo goleó 3 a 0 con tantos de Zuculini, Álvarez y Romero y le sacó nueve puntos de diferencia a su inmediato perseguidor Talleres. Figuras hubo muchas, pero el que descolló fue Agustín Palavecino.
Pala fue la bandera del equipo en la mitad de cancha y comandó cada una de las acciones de ataque. El cambio que hizo en su juego en estos últimos partidos es impresionante. Pasó de pasar desapercibido a pedirla siempre, a mostrarse todo el tiempo entre líneas y buscar la conexión con los delanteros. En el segundo gol, vio a Braian Romero picar al vacío y le puso un pase excepcional con la cara interna. Calidad y talento al servicicio del equipo, un enganche clásico de esos que ya no abundan.
Y semejante buen nivel lógicamente fue retribuido por la gente con una ovación cuando salió reemplazado en el segundo tiempo por Carrascal. Sus números esta noche merecían todos los aplausos:completó las cuatro gambetas que intentó, ganó siete duelos -el que más ganó-, recuperó seis pelotas, dio 29 pases en campo rival e interceptó tres pelotas. Un pacman del mediocampo.
La exigencia de Gallardo aún en la goleada
Luego del partido, el ex Platense habló con ESPN acerca de la intensidad que les pide el entrenador a pesar de estar goleando y con el partido liquidado: “Gallardo siempre nos exige, siempre tenerintensidad y no aflojar nunca por mas que el resultado este a favor por muchos goles, si el rival está cansado hay que seguir haciéndole goles”.
Y agregó, respecto a la importancia del triunfo: “El equipo fue la figura. Hicimos un gran partido de principio a fin, supimos golpear en los momentos justos y lo liquidamos. Hoy fue un paso clave, era un partido importante y lo sacamos adelante”.