El caso de Nicolás De La Cruz es un claro ejemplo de la importancia de Marcelo Gallardo como entrenador, el Muñeco que además se ser el director técnico más ganador de la historia del club y que su proyecto integral –que incluye infraestructura y Divisiones Inferiores- será un legado imborrable para River como institución. Pero también su liderazgo hizo que jugadores como Gonzalo Martínez, Milton Casco o Nicolás De La Cruz confíen en ellos mismos y en las tres oportunidades pudieron revertir su andar en el Millonario, a tal punto de ser jugadores fundamentales un ciclo lleno de éxito.

Pero para un chico tan joven (De La Cruz llegó a River con 20 años) no siempre es fácil tener la confianza en que la posibilidad de revertir un comienzo adverso es posible, el tiempo y sus buenas actuaciones en partidos importantes hicieron que se gane un lugar en el equipo titular y que para el entrenador sea una pieza fundamental del engranaje ofensivo. El propio volante ofensivo contó sus sensaciones tras sus primeros meses en el Más Grande: “En la Sub 20 de Uruguay sufrí mucha discriminación y los primeros meses en River fueron duros. En algunos momentos de calentura estuve bajoneado al punto de querer dejar el fútbol. No jugaba, me sentía muy insultado, no me salían las cosas y me despertaba sin ganas de ir a entrenar. Las críticas en las redes sociales me llegaron muy mal. Por suerte mi señora y mi hija me contuvieron y pude salir por ellas. Fue un proceso de aprendizaje”, expresó De La Cruz en diálogo con Sport 890 de Uruguay.

“Tengo que seguir evolucionando y creciendo, el cambio más grande que veo en mí es el sacrificio para recuperar. Marcelo baja una línea de juego clara y nosotros los vamos interpretando. Ahí está la clave”, sostuvo el charrúa respecto al día a día con el entrenador y en relación a su renovación de contrato que se hizo efectiva en los últimos días destacó: “La renovación estaba encaminada hace un tiempo atrás. Siempre tuve tranquilidad y por suerte pudimos llegar a buen puerto. Para mí es un privilegio seguir en el club y tener la confianza de todos”.

De La Cruz expresó dónde le gustaría jugar una vez que deje River, aunque fue contundente y dijo que no se le pasó por la cabeza irse con el pase en su poder: “La Premier League es una de las ligas que más me seduce. El fútbol europeo para sería un salto muy grande, pero hoy estoy muy contento y me enfoco en lo que es River. Jamás se me cruzó por la cabeza irme libre“.