Ser un gran entrenador no solamente es ser un buen estratega o conocer de táctica sino también estar en cada detalle y uno de los más importantes la parte humana con el plantel. Para que un equipo funcione y consiga títulos es determinante que haya armonía en el vestuario, que los habituales suplentes se entrenen como si fuesen titulares y por sobre todas las cosas apoyar a quienes lo necesitan en los momentos complicados. Leonardo Ponzio tuvo uno de esos momentos a mitad de año, tras recuperarse del Covid y habiéndose realizado los estudios correspondientes previos a arrancar la pretemporada el León presentó una miocarditis que lo mantuvo alejado de las canchas varios meses.
“Cuando me detectaron la miocarditis tenía que hacerme una resonancia por mes, estuve casi dos meses y medio, y no veía la luz. Cuando volvimos de la pretemporada hace seis meses atrás, lo primero era que nos hisoparan para viajar. Yo no me quise hisopar, no me cambié y fui con la idea de decirle a Marcelo que hasta ahí llegaba. Yo no iba a poder ir a la pretemporada, iba a tardar más en ponerme en ritmo, y fui a decirle eso a Marcelo. Él no se la esperaba y ahí tuvimos una charla mano a mano en la que me dijo “vos no te podés ir ahora, te necesito. Tomate el tiempo que quieras. A vos te gusta el campo, andate allá, volvé cuando quieras, pero no te podés ir ahora”. Yo en ese momento esperaba que me dijera “gracias por todo” y eso fuera el empujoncito para terminar. Pero recibí la respuesta que también quería escuchar y que significa que te valoran, que te quieren, que te necesitan dentro de un grupo. Entonces, había una cuestión como que esperaba las dos respuestas y según cuál fuera me iba a acomodar”, afirmó Leonardo Ponzio en diálogo con el programa radial Perros de la Calle.
También hubo tiempo para hacer un breve repaso de lo que fueron sus últimos días como futbolista profesional: “Soñé con ser jugador de fútbol y después se me fueron cumpliendo muchos sueños más”, además agregó: “Todavía no caí del momento que estoy pasando. Ahora me queda seguir soñando, quiero dejar algo desde el lugar que me toque”. Hay que destacar que Leonardo Ponzio jugó su último partido como profesional el pasado sábado ante Colón por el Trofeo de Campeones.
“Me retiré cuando yo quise, después de haber ganado, y veía que ya era el final. En cuanto a prepararse, he hablado mucho con Marcelo, con Enzo. Me dijeron que hay que encontrar muchas manos para que el vacío no sea tan fuerte”, afirmó Leonardo Ponzio y luego dijo: “Ahora me vine de vacaciones, habrá que ver cuando arranquen la pretemporada qué pasa”. El ídolo probablemente juegue algunos partidos en el club de su infancia y del cual es vicepresidente, Williams Kemmis, y después sabe que tiene las puertas de River abiertas para trabajar en el club.
“ Mi carrera fue mediante sacrificio y mucha cabeza, y entender que si el grupo estaba bien yo iba a resaltar porque no soy un jugador individualista, goleador, era más de trabajo”, aseguró el futbolista con más títulos en la historia de River y para finaliza habló de la única espinita que le quedó en sus años como futbolista: “En la Selección tuve pasos esporádicos, nunca me asenté. Eso se podría decir que me faltó, pero me tocó competir con los mejores”.