Franco Armani ya tiene ganado un lugar en la historia grande de River, pasarán los años y el Pulpo será recordado por sus extraordinarias atajadas, por haber sido el arquero del Más Grande en una época dorada y por su mentalidad ganadora. De hecho ese es uno de sus secretos para conseguir todo lo que consiguió a lo largo de su carrera que no fue nada fácil. El oriundo de Casilda tuvo que pelearla para llegar al lugar en el que se encuentra hoy: siendo arquero de uno de los mejores equipos del continente y de la Selección Argentina.

Franco Armani, el mejor arquero del continente. (Foto: Getty).

Tras su paso por Ferro y Deportivo Merlo la fue a luchar a Atlético Nacional y producto del sacrificio y enormes actuaciones pudo aprovechar sus oportunidades y convertirse en ídolo absoluto del elenco de Medellín con el que ganó la Copa Libertadores de 2016. A comienzos de 2018 dejó Colombia y volvió a Argentina a cumplir su sueño: atajar en el equipo de sus amores. La historia ya es conocida, el Pulpo defendió como pocos en la historia el arco más grande del mundo y se cansó de dar vueltas olímpicas.

El sábado River visitó a San Lorenzo por la quinta fecha de la Zona A de la Copa de la Liga y lo venció por 1 a 0, aunque el resultado es algo mentiroso ya que el equipo de Marcelo Gallardo mereció ganar por una diferencia mayor, pero minutos antes del tanto de Paulo Díaz, Franco Armani atajó un penal que fue clave para el desarrollo del partido y hubo un compañero que lo ayudó y así lo reconoció el Pulpo tras la finalización del partido en diálogo con TNT Sports: “Le pregunté a Braian Romero, sabía que habían estado juntos en Defensa y Justicia y por ahí tenía la intuición de poder saber dónde patea”.

“Más allá de eso, uno estudia al rival, mira videos de los penales. Son suerte, en el momento el pateador puede cambiar de palo, de lo que mira uno en los videos, pero gracias a Dios pude intervenir, en un momento clave. Si convertían, cambiaba el partido”, afirmó el Pulpo respecto al trabajo que se hace con los pateadores de penales y luego se refirió al hambre de gloria que sigue teniendo el equipo: “Tenemos ganas de seguir ganando cosas, ese hambre es fundamental, nunca relajarse, seguir luchando por más. Se han incorporado jugadores nuevos que le dan juego al equipo, y mantenemos una base que estamos hace años y nos conocemos a la perfección”.

¿Fue falta de Blandi en la última?

En los últimos minutos y como era de esperar San Lorenzo fue en búsqueda del empate a puro pelotazo al área y en la última jugada del partido en una pelota alta Armani sale a buscarla y Blandi lo choca, lo que hace que el Pulpo pierda la pelota en el aire y el árbitro cobró falta, y así contó cómo fue esa jugada el arquero del Más Grande: “Fue infracción, me fue a chocar. Si ven como caía en esa jugada.Voy con la rodilla arriba, él me viene a chocar. Uno inestable en el aire, lo tocan un poquito y lo pueden mover. Estuvo atento el árbitro para cobrar la falta”.