El 9 de diciembre de 2018 cambió la vida de millones de personas, que River le haya ganado la final de la Copa Libertadores a Boca y encima que haya sido en uno de los estadios más emblemáticos de la historia del fútbol no pasará inadvertido nunca, durante décadas y décadas se recordará el momento exacto en que Juan Fernando Quintero rompió la paridad absoluta que había hasta entonces –el resultado global era 3 a 3- y lo hizo con un gol digno de toda su jerarquía.
Corrían tres minutos del segundo tiempo suplementario en Madrid, Boca no quería saber nada con jugar, solamente hacía tiempo y su deseo era llegar a los penales. Pero la diferencia la marcó River que siempre buscó el arco rival, que se hizo dueño de la pelota y fue en ese instante en que Julián Álvarez –con un puñado de partidos en Primera y 18 años- abrió para Mayada que lo vio a Juanfer solo en la puerta del área grande, el colombiano recibió y con un control extraordinario la pelota le quedó justa para rematar con esa zurda inigualable, el oriundo de Medellín remató, la pelota dio en el travesaño y entró. Desde ese instante River pasó a ganar la final más importante del mundo. Minutos más tarde el Pity puso la frutilla del postre y de esta manera con ese 3 a 1 imposible de olvidar, el Más Grande ganó el partido más trascendente de su historia.
El homenaje a Juanfer
Cocu Regalini es uno de los tantos que inmortalizó la conquista de Madrid en su piel, lo hizo con un tatuaje extraordinario en su pierna izquierda. En su pantorrilla se puede ver la fecha 9-12-18, el momento exacto en que Juanfer remata al arco defendido por Andrada y arriba las siglas del club y la característica banda roja. Quintero compartió una imagen del tatuaje en su cuenta de Instagram y arrobó al fanático que tuvo ese gesto de cariño para con él.