El pasado jueves Marcelo Gallardo anunció que cuando termine el campeonato dejará River y la conmoción fue total. Desde ese entonces millones de hinchas atravesaron muchas emociones con un denominador común: el agradecimiento. Es imposible no decirle GRACIAS a la persona que hizo todo por el club, que respetó la historia, que hizo gala de la filosofía River, que potenció jugadores, que fue clave para mejores en la infraestructura y que se convirtió en el director técnico más ganador de la historia del club.
Este domingo desde las 20.30 horas River recibirá a Rosario Central con el objetivo de estar adentro de la Copa Libertadores 2023 conseguido, pero los focos estarán en otro lado: en lo que será la despedida de Marcelo Gallardo. Desde temprano miles de hinchas están por las inmediaciones del Monumental y absolutamente todos le demuestran su amor al Muñeco. Además también hay banderas y pasacalles.
Las puertas del Monumental se abrieron 17.30 horas y de inmediato se comenzaron a colgar banderas.Todo hincha que fue a la casa del Más Grande lo hizo con algo alusivo al Muñeco: máscaras, trapos, remeras. Ninguno quiso dejar pasar la oportunidad de agradecerle al DT que tantas alegrías le dio a River. A las 19.30 horas el Muñeco se metió en el vestuario y antes saludó a todos los empleados con los que se cruzó.
El Monumental ya estaba repleto a falta de diez minutos para el comienzo del partido ante Rosario Central. En las tribunas los hinchas llevaron banderas, remeras, máscaras y mucho cotillón para homenajear al Muñeco. Inclusive se vieron a varios fanáticos llorando. Lógicamente cuando la voz del estadio nombró a Gallardo la cancha se vino abajo.
El recibimiento fue asombroso, globos, cotillón, una canción especial para Marcelo Gallardo, el humo inundó a todo el Monumental. Enzo Pérez salió emocionado hasta las lágrimas, los alcanzapelotas también lloraban al saludar al DT. Lo que se vivió en el Monumental fue realmente imponente. El grito bajó de las cuatro tribunas como nunca antes: “Muñeeeeeco, Muñeeeeeco”. Miles de fanáticos lloraron en las tribunas y hasta el propio Carlos Tévez le dijo: “Sos el mejor”.
Marcelo Gallardo vivió el partido con gran intensidad, como se caracterizó en sus ocho años y medio al frente del Más Grande. En la primera mitad no quedó conforme con lo realizado por su equipo, dio indicaciones permanentemente, se quejó con los árbitros de alguna jugada puntual. Al finalizar el primer tiempo volvió a recibir una ovación impresionante a la que respondió con un cálido saludo.