Desde el instante en que Gallardo puso en duda su continuidad, mis días tuvieron esa incertidumbre constante donde todos mis pensamientos giraban en torno a la decisión que se hacía esperar del entrenador riverplatense. La crónica de la primera victoria de River fuera de un campo de juego.

“Necesito pensar un poquito, me voy a tomar unos días para reflexionar sobre mi futuro”. Esas fueron las palabras del Muñeco que me hicieron cortar los festejos de la Copa Argentina y transformaron mis días en un continuo F5 en la categoría noticias de Google buscando la palabra “Gallardo”, ídem en el buscador de Twitter.

Fueron cinco días. Recuerdo a principios de semana estar con mi mamá que me saludó con un “¿Así que se va el Muñeco?”, a lo que contesté al estilo Ricardo Fort sin separar las palabras: “¿QUÉ? NODIJOQUESEVATODAVÍANOCONFIRMÓNADAMAMÁ”. Ese tema me exasperaba, como cuando alguien que no sabe que cortaste te pregunta por tu ex.

El miércoles tuve el evento de despedida del año de mi trabajo. Día de campo, pileta, fútbol, pileta, fútbol y más fútbol. Alrededor de las 11.30 me vibró el celular (el cual chequeaba cada 15 minutos poniendo “Gallardo” en Twitter y Google): “El muñeco convocó a una conferencia de prensa para dentro de una hora”.

Puntada en el pecho. Listo, se va, pensé. No existe antecedente alguno de que un técnico haga una conferencia para decir “che, sigo”. Ahí arrancó la novela. “Mengano dice que se queda, ya está”, “Fulano acaba de tuitear que se va”. Las redes sociales eran un quilombo. Los hinchas de Boca estaban más contentos que nunca. Su mayor logro en el año iba a ser la renuncia de Gallardo.

A las 12 fuimos a jugar al fútbol. Mi gran pasión. Puedo estar mil horas abajo del sol jugando. Claro, cada vez que la pelota se iba afuera preguntaba que hora era, “Las 12 y 20”, me dijeron. “Chau muchachos, disfruten de la pelota, yo me voy a ver al Muñeco”. Ojo, no fui el único. De hecho el partido quedó diezmado y eramos 20 tipos adentro de una habitación mirando la tele.

Creo que ni cuando el hombre llegó a la luna se vivió un momento así. Tenía mil mensajes de Whatsapp: “¿Se queda Emma? Dale, decime, vos tenés que saber”. Apareció Gallardo. Silencio. Arrancó la conferencia y yo lo único que esperaba era escuchar “Sigo”, pero como siempre, Napoleón estaba tranquilo, explicando conceptos hasta que: “Voy a seguir un año más“, tiró luego de 30 segundos de iniciada la rueda de prensa, y estallamos. Fue un festejo que explotó luego de días de contención, se celebró como un gol, porque así fue. Sigue con nosotros el que en dos años nos dio más alegrías de las que podríamos haber imaginado.

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“2 veces en 6 meses”, “una idea de juego jamás se abandona”, “de la mano del Muñeco vamo’ a Japón”, “bostero vos lo mirás por televisión”, “pasaporte al día” y “bostero vos lo mirás por televisión” de nuevo. Todas frases bajo su reinado. Que sea eterno. Gracias Muñe por quedarte. Gracias por estos dos años, por la felicidad única que nos das. Gracias por ser de River.

+ CONFERENCIA FELIZ. Las palabras del Muñeco asegurando su continuidad.

+ QUE SEA ETERNO: Gallardo, la leyenda continúa.

+ FELICIDAD: Todo el mundo River celebró.

+ RANKING: los títulos oficiales de Gallardo como jugador y DT de River