La lesión de Nicolás De la Cruz fue un baldazo de agua fría para el mundo River, porque el uruguayo venía atravesando un momento espectacular dentro de la cancha, siendo una de las manijas del equipo en la mitad de la cancha y también una de las figuras en casi todos los partidos. Después del partido con San Lorenzo, el mediocampista se realizó estudios por lo que parecía una molestia en el tobillo pero finalmente se encontró con una trombosis venosa en el pie izquierdo.

Su lesión no tiene plazos estimados de recuperación por lo que su vuelta a las canchas es indefinida. Frente a Talleres de Córdoba estuvo alentando como un hincha más desde su casa y ahora, para aprovechar el domingo libre, el uruguayo, junto a su mujer y a sus hijas, se fue de paseo a la ciudad de Luján, al oeste de la provincia de Buenos Aires, precisamente para visitar la Basílisca de Luján, uno de los edificios religiosos más importantes de Argentina.

Además de fotografiarse con el cura de la iglesia, Nico dejó de regalo una camiseta de Uruguay con una dedicatoria, después de seguramente haberle pedido a la virgen que pueda volver pronto a las canchas. “Para la virgen, con mucho amor y cariño“, escribió sobre la casaca 7 de la Celeste y la firmó. Luego, la cuenta de Instagram de la iglesiadifundió la visita del volante: “Estamos convencidos que la fe y el deporte caminan de la mano. Hoy queremos agradecer aNicolás De la Cruz por su visita alSantuaro de Luján, casa de laVirgen de Luján, patrona del Pueblo Argentino y Uruguayo”.