El delantero de River podría marcharse a préstamo, pero primero debe extender su vínculo con la institución de Núñez.
Lucas Boyé sonó varias veces durante los últimos días en Rosario. Es que Newell’s Old Boys lo pretende para sumarlo durante un año, a pedido del técnico Lucas Bernardi. Y los tiempos, teniendo en cuenta que el plazo máximo es el 10 de septiembre, se acortan.
Como River y la Lepra mantuvieron un contacto fluido por la transferencia de Milton Casco, acordada de palabra, aunque no firmada ni oficializada, ahora el motivo de charla es Boyé. Por eso pueden surgir novedades en cualquier momento.
Sin embargo, el atacante de 19 años primero debe renovar su contrato. Es que el vencimiento del mismo está previsto para el 30 de junio de 2016, entonces la dirigencia quiere renovarlo para que ante un préstamo, no quede en libertad de acción.
Incluso, de acuerdo a lo que averiguó La Página Millonaria, ayer hubo una reunión entre su representante y el vicepresidente primero, Jorge Brito. Por lo pronto, Boyé lucha por tener continuidad con Marcelo Gallardo, el entrenador que le dio pista en Primera.
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