Lucas Beltrán es el claro ejemplo de superación. En la Reserva ya mostró condiciones y cuando le tocó subir a Primera no se pudo mostrar porque estaba tapado por delanteros de la talla de Matías Suárez y Rafael Santos Borré, además con él también subió Girotti que tuvo grandes partidos en sus inicios. Gallardo le recomendó que salga a préstamo para sumar minutos y así lo hizo. Sus partidos en Colón fueron muy buenos y eso hizo que River lo repesque antes de tiempo.
Volvió más maduro, con más herramientas y con otro panorama en la delantera que le daba la posibilidad de tener más minutos. En los últimos meses de Gallardo y en los primeros de Demichelis siempre estuvo por detrás de Borja en la consideración pero peleando el puesto. El Vikingo venía de mostrar cosas interesantes ante Arsenal y se lo pensaba como titular contra Lanús, pero finalmente ese lugar lo ocupó Rondón y el ex Colón inició desde el banco.
Martín Demichelis lo mandó a la cancha a los 22 minutos del segundo tiempo, cuando el partido estaba caliente. El árbitro le había anulado un gol a Lanús a instancias del VAR y River no había mostrado su mejor cara pero justamente Lucas Beltrán ingresó para cambiar eso. Ya en sus primeras participaciones mostró muchas ganas, bajó a luchar pelotas, las ganó, buscó a sus compañeros y estuvo a la altura de lo que demandaba el partido en ese momento.
Su golazo
Pasaron los minutos y el partido se emparejó, pero River no dominaba y de hecho no la pasaba bien ante Lanús, pero a los 42 minutos llegó el alivio gracias a Lucas Beltrán. Esequiel Barco condujo por el centro, jugó con Enzo Díaz a la izquierda, el ex Talleres se la pasó a Beltrán que controló muy bien y definió fuerte, abajo y al primer palo. El tanto del Vikingo fue determinante para el triunfo de River y con este rendimiento pide pista para jugar el próximo miércoles ante Racing de Córdoba por la Copa Argentina.