Augusto Batalla se formó en las Divisiones Inferiores de River y todo indicaba que sería el arquero del futuro. En 2016 le tocó la difícil tarea de reemplazar a Marcelo Barovero en el arco más grande del mundo y sus actuaciones en la temporada 16/17 lejos estuvieron de ser las ideales, por lo que a mediados de 2017 se produjo el regreso de Germán Lux al Millonario tras diez años en el fútbol europeo, por lo que Batalla quedó relegado.
Desde comienzos de 2018 que River lo viene cediendo a préstamo, en un principio se fue a Atlético Tucumán, luego pasó por Tigre hasta que en 2019 se afianzó en el fútbol chileno donde atajó en Unión La Calera y en O’Higgins. Desde 2021 está en San Lorenzo y tras pelear por un puesto con Sebastián Torrico –en el que alternó- ahora que el Cóndor se retiró, Batalla se habría adueñado del arco del Ciclón de cara al 2023.
Pero la realidad indica que debe regresar a River porque su préstamo en San Lorenzo finaliza a fines de 2022 y por tal motivo ya no podía seguir en el conjunto que dirige Rubén Darío Insúa, quien pretende que se quede para el año que viene. Lo ideal sería que San Lorenzo compre a Batalla pero las arcas del elenco de Boedo no atraviesan su mejor momento y eso no podrá ser posible.
¿Cómo se resuelve el asunto?
En San Lorenzo se vienen elecciones y eso hace que las negociaciones con River no sean fluidas, aunque la intención del conjunto de Boedo es extender el préstamo, algo que en Núñez no ven con buenos ojos ya que pretenden venderlo. Por otro lado Martín Demichelis pretende evaluar a todo el plantel –incluidos aquellos que deben regresar de sus préstamos- pero Batalla sabe que no será titular ya que está Franco Armani y que en San Lorenzo sí lo será por lo que su intención es seguir en San Lorenzo.