Cada hincha de River vivió su propia película. La tensión del partido entre Gremio y River en el Arena do Gremio llegó a su éxtasis en el preciso instante que Cunhafinalizó el encuentro ya pasados 59 minutos del segundo tiempo. Explotaron los jugadores en el campo de juego, los 4.000 hinchas en la tribuna, los otros miles que no pudieron ingresar al estadio, y los millones de hinchas del Más Grande desparramados por el mundo.
En épocas de televisión 4K y HD, se produce un efecto dominó a medida de que en cada hogar llega la señal televisiva y/o radial de que River se metió heróicamente en una nueva final de Copa Libertadores. Los gritos son diversos, pero tienen un denominador común. La palabra River.
Con algún insulto como complemento para liberar la tensión, con el típico ‘vamos’ que encierra un montón de sentimientos juntos, e incluso con sonidos guturales que encierran el descargo y la euforia por haber logrado lo que parecía imposible y tanto merecíamos. River se metió en la final, gritalo, festejalo, disfrutalo, ¡Vamos RIver!