Patanian, vicepresidente segundo de River, explicó qué ocurrió con la llegada frustrada del arquero. Además, dio sus argumentos acerca de las negociaciones demoradas en el mercado de pases.

La noticia sacudió al mundo River durante la noche del miércoles. Cuando en las oficinas del Monumental daban por descontado el arribo de Franco Armani después de concluir su participación para Atlético Nacional en la Copa Libertadores de América, hubo un duro revés. El ex-Ferro y Deportivo Merlo no sólo renovó su contrato con la institución de Medellín -algo que de ninguna manera hubiera impedido el pase-, sino que también su representante, Nicolás Petrópulos, reveló que la intención del protagonista es seguir viviendo en Colombia. Por lo tanto, quedó descartado.

“Nosotros hablamos con la gente que maneja a Armani porque era una posibilidad. Hicimos una tentativa de oferta para ver qué decía Nacional. Armani, de alguna manera, aprovechó esta situación. Y, ante la demanda de salir, el club decidió multiplicarle sus ingresos y Armani decidió quedarse. Entonces, evidentemente, no tenía tantas ganas de venir a River. No hay problema, está en las reglas del juego. Si priorizó mejorar su situación económica en Nacional en lugar de salir a River, es porque, evidentemente, tenía más ganas de quedarse en Colombia que de venir a River“, explicó Matías Patanian.

Además, en diálogo con Closs Continental, el vicepresidente segundo del Más Grande hizo un descargo acerca del libro de pases. “El mercado no empezó. Boca tiene otras urgencias, que son las mismas que tuvo River el año pasado. Entonces, entramos todos en una vorágine que, si no tenés cuestiones finiquitadas, parece que estamos viendo todos otra película. Estamos en tres o cuatro gestiones que, lamentablemente, llevan su tiempo. No es fácil, no es automático. Hay muchas variables en juego. Decime, sacando Boca, si el mercado ya se movió”, manifestó el directivo.

Sin embargo, Patanian aceptó el malestar de los hinchas: “Tampoco está mal que la gente se ponga ansiosa, porque es lógico. Todo el mundo quiere que cada club se refuerce. Nosotros estamos trabajando hace semanas. Todo cuesta, sobre todo en el fútbol argentino. Vamos, poco a poco, tratando de tener el plantel armado para el trabajo que va a empezar el lunes y que después va a seguir en Estados Unidos esté todo lo que pidió el técnico”. Y, con respecto al arquero que apuntará River, avisó: “No hemos encarado ninguna gestión en ese rubro, pero pronto lo haremos”.

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Por otra parte, el dirigente se refirió a las situaciones futbolísticas de Nicolás Bertolo, Tabaré Viudez, Luis González y Leonardo Pisculichi, quienes dejaron de ser prioridad en la consideración de Marcelo Gallardo. “No hay nada por ellos. Están convocados para empezar el (lunes) 20. Son jugadores de River, no hay absolutamente nada. De clubes argentinos y chilenos han sondeado, incluso en el caso de Pisculichi (NdeR: lo pretende Universidad Católica), pero no ha pasado nada”.

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