El uruguayo aseguró que Tigres no perdonará a River en la final y confesó que su deseo es jugar en Boca. Además, el volante afirmó que contó con posibilidades de vestir el manto sagrado.

No será fácil. Luego de 19 años, el Millonario volverá a disputar una final de la Copa Libertadores y esto genera una ilusión inmensa en el fanático riverplatense. Sin embargo, enfrente estará Tigres intentando obtener el certamen continental por primera vez en la historia del fútbol mexicano.

Por eso, Arévalo Ríos, jugador del equipo azteca, resaltó la importancia del duelo decisivo de la torneo americano: “Contra River no nos podemos descuidar. No será igual al partido por la seria tenemos que ir a Buenos Aires de la mejor manera. En el empate con River en México me fui muy caliente. Por dos descuidos le dimos la posibilidad a ellos de seguir en carrera”.

“A River me hubiera gustado eliminarlo antes, le dimos una mano a ellos. Ahora tenemos que mirar para adelante. Hablamos con el grupo y decimos que es la tercera vez que le damos una mano a River. Hoy en día están en el mundial de clubes. Esperemos que no haya que hablar del árbitro en estas finales”, aseguró el uruguayo, en diálogo con Super Mitre.

Luego, el volante central confesó que tuvo la oportunidad de llegar al Más Grande: “Cuando estaba Passarella me dijo de jugar en River, pero yo tenía todo cerrado con otro club. Tuve la posibilidad de jugar en River y en Boca, pero finalmente no se dio. Me gustaría jugar en Boca”.

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