Sebastián Abreu quedó en el recuerdo de los hinchas de River por haber sido parte del equipo que ganó el Torneo Clausura 2008 con grandes jugadores como Ariel Ortega, Alexis Sánchez y Radamel Falcao, sumado al respaldo de Leonardo Ponzio. Sin embargo, estuvo cerca de jugar en la vereda opuesta.
El uruguayo se sumó al club de Núñez en el año 2008, cuando Diego Simeone asumió como técnico en reemplazo de Daniel Passarella. Poco tiempo antes desde la Ribera quisieron llevarse al atacante de pasado exitoso en San Lorenzo y un largo recorrido a nivel mundial.
“Surgió la posibilidad de jugar en Boca. Estando Palermo, entendía que iba a ser eterno suplente. Entonces, nunca la tomé como algo real, sabiendo que si estaba el ‘monstruo’, iba a jugar él. Pero sí lo tomé cuando me llamó River. Primero me llamó el Cholo y a los cinco minutos cuando te habla él sentís una seducción total, un romanticismo futbolístico y es donde te hace sentir importante. Ahí fue donde decidí ir River”, explicó el Loco.
Jugador y técnico a la vez en Boston River, Abreu actualmente reside en la capital de Uruguay. “Estoy en Montevideo, siguiendo las indicaciones sanitarias y las recomendaciones que el gobierno nos transmite. Nos quedamos en casa”, expresó, en diálogo con Super Mitre Deportivo, por AM 790.
Una trayectoria enorme
“Son 31 equipos por los cuales pasé en mi carrera. Tuve muchas etapas en muchos clubes que fueron muy buenos. No sé si hay un club que diga ‘en éste fue mejor que en este otro en esta etapa’. En un mes cumplo 25 años de carrera elegir uno sería mentir porque no fue uno solo“, analizó Abreu.