Si perder de local con Deportivo Riestra parecía haber sido tocar fondo, River redobló la apuesta y cayó contra Sarmiento, equipo que está peleando por no descender, en el Monumental. Por eso el hincha se expresó contra los jugadores, y es que hay varios que una vez más no estuvieron a la altura.
Cuesta salvar a algún nombre propio. El juvenil Thiago Acosta, quien tuvo su primera titularidad y en una función que no le es habitual. Sufrió en el aspecto defensivo, pero intentó hacerse cargo del juego del Millonario. También Cristian Jaime, de aprobado debut en Primera: pese a algunos errores conceptuales, cuando agarró la pelota fue el diferencial a partir de su gambeta y generó el gol a Borja que luego fue anulado a instancias del VAR.
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Hasta que salió del campo de juego, una de las inexplicables decisiones de Gallardo, Lencina fue el mejor de River. Activo, asociativo, criterioso y desequilibrante. Hilando fino, la última mención podría ser para los centrales Díaz y Martínez Quarta, quien ante el poco trabajo defensivo, oficiaron casi de volantes y hasta tuvieron chances de gol.
Gallardo, el primer desaprobado con sus decisiones.
Los aplazados de River ante Sarmiento
Es cierto que el gol de Iván Morales es por un error de Armani, pero caerle al Pulpo cuando en los peores momentos de River siempre fue el que lo mantuvo con vida sería algo injusto. No así apuntar a quienes siguen sumando fracasos y, peor aún, no mostrar reacción o rebeldía en esas adversidades.
Los laterales Bustos y Casco perdieron casi todos los pocos duelos defensivos que tuvieron por los costados y no gravitaron en ataque. Al ex Independiente parece faltarle decisión para pasar al ataque y por eso una vez más Gallardo le insistió con eso en el primer tiempo. En la que fue, casi mete un gol. Con Milton habrá cariño y respeto eterno, pero parece ser un ciclo cumplido.
El que tuvo un pésimo partido fue Nacho Fernández, quien insólitamente completó los 90′. Improductivo, impreciso, fastidioso. El tiro libre en el que estrella su remate contra el único hombre en la barrera resume su actuación. Otro que a fin de año culminaría su historia en el club. La actuación de Maxi Salas no fue para nada buena, pero Colidio y Borja se pelean por ser suplentes: un tiempo para cada uno y absolutamente nada de ambos.
Por último, Maxi Meza. Después de más de tres meses sin jugar por lesión, Gallardo lo metió en un contexto de apuro para que se haga cargo del juego del equipo. Y el correntino fue el mismo jugador de siempre, ese que parece intrascendente, displicente, que pasa desapercibido y que a veces hace desesperar a los hinchas. Erró pases simples y no marcó la diferencia.
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