River tuvo una nueva noche para el olvido y complicó su situación rumbo a la Copa Libertadores 2026. En el Monumental, el Millonario hizo otro papelón y perdió frente a Sarmiento. Uno de los responsables de la derrota es, indudablemente, Marcelo Gallardo, quien tomó algunas decisiones cuestionables.
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Se esperaba que River pudiera cortar su mala racha frente a Sarmiento y sumar tres puntos importantes, algo que finalmente no pasó. El equipo del Muñeco volvió a protagonizar otro episodio oscuro en este semestre. Entre silbidos e insultos, el Monumental se hizo escuchar y dejó de manifiesto el enojo popular que hay en Núñez.
Las decisiones de Gallardo que empeoraron a River
En la previa, el Muñeco sorprendió con la formación. Cuando se esperaba que Agustín De la Cuesta fuera titular, el DT decidió que River juegue sin volante central natual. Por el contrario, Gallardo determinó que Thiago Acosta, quien habitualmente se desempeña como enganche en la Reserva, se ubique en el eje del mediocampo junto a Nacho Fernández.
En el primer tiempo, así como durante todo el partido en general, el Millonario fue el dominador del juego. Sin embargo, los 45 minutos iniciales en el Monumental mostraron una versión muy vertical del equipo, que quedó mal parado en algunos momentos, tal como sucedió en el gol que le terminó dando la victoria a Sarmiento.
Los cambios fueron otro de los puntos que terminaron empeorando a River. Sobre los 61’, Gallardo hizo dos variantes que complicaron al Millonario. Por un lado, sacó a Santiago Lencina, quien venía siendo uno de los mejores, por no decir el mejor, del equipo hasta ese momento. Desde su salida, el juego desmejoró considerablemente.
Cristian Jaime fue quien reemplazó a Lencina. El joven tuvo una buena actuación, aunque insólitamente se terminó ubicando casi como lateral izquierdo desde la salida de Casco al 77’. En esa primera ventana, el Muñeco también decidió enviar a Sebastián Driussi a la cancha, colocando tres delanteros en cancha al mismo tiempo.
El enojo de la gente de River
Primero se escuchó el ya clásico “Movete, River, movete. Movete y dejá de joder”. Sin embargo, en los últimos minutos bajó el cántico que se oye cada vez que un equipo se encuentra en un pésimo momento. “Jugadores, la c… de su madre. A ver si ponen huevos que no juegan con nadie”, explotaron.
