Es difícil empezar por un punto en específico. La crisis futbolística de River tiene varias aristas de análisis y a la vez varios responsables, empezando por Marcelo Gallardo como capitán del barco. Más allá de cualquier resultado negativo, declaración u opinión que pueda tener cualquier protagonista o hincha, hay una realidad insoslayable: River juega cada vez peor al fútbol y no muestra signos de mejoría.
El entrenador probó de todo -eso no lo exime de la responsabilidad en absoulto- y no puede dar en la tecla, ni con el sistema táctico ni con los apellidos, sumado a que los propios jugadores mucho no lo ayudan tampoco. El Millonario terminó atacando a los tumbos y cómo pudo ante Sarmiento y eso quedó evidenciado en una indicación que se pudo escuchar de Gallardo en la transmisión.
ver también
No se vio: el gesto de Gallardo con Cristian Jaime luego de su debut en River
Iban 43 minutos, Sarmiento ganaba 1-0 y la desesperación y el nerviosismo se había apoderado de todos los jugadores del Más Grande. Bustos recibió por derecha la pelota en campo contrario, con todo el equipo visitante defendiendo, y la jugó para Driussi, quien de espaldas y con la marca encima, tira un taco totalmente improductivo.
La pierde, Meza intenta recuperarla pero tampoco puede. Sarmiento se va contra y la jugada termina con el juvenil Jaime pegándole una patada a Leandro Shur para cortar el ataque. De una posible incursión ofensiva de River, a un tiro libre para Sarmiento cuando el tiempo se moría y el visitante enlentecía todo. “Metanlá en el area, en el área terminemos“, se le escuchó enojado a Gallardo luego de la infracción de Jaime.
Borja ya estaba en cancha, permanecía Salas y los centrales casi que eran volantes ofensivos. En medio de ese caos táctico, parece ser que el pedido de Gallardo era uno solo: que los jugadores metieran la pelota al área de cualquier forma para tratar de empatar el partido como sea, algo a lo que River no está acostumbrado ni va de la mano con su filosofía de juego. Una simple indicación que termina evidenciando el desorden generalizado que es el equipo en el campo de juego.
