Hay goles que marcan un antes y un después en la historia del fútbol. Que son recordados durante toda la vida por su importancia y su significado. Y que por contexto y por el momento en el que se producen, son imposibles de imitar y reproducir. El de Gonzalo Martínez en la final de la Copa Libertadores 2018, en el Santiago Bernabéu, puede ser catalagado como uno de ellos.
Seis años después de aquel tanto antológico del Pity en Madrid, hubo un gol en la Eurocopa que se le pareció bastante. Casi calcado. Se dio este martes por la tarde en el Signal Iduna Park, el estadio del Borussia Dortmund. Allí jugaron Turquía vs. Georgia por la primera jornada del Grupo F de la Eurocopa 2024. Y el espíritu del tercer gol de Gonzalo Martínez frente a Boca fue invocado como por arte de margia.
A los 46 minutos del complemento y luego de un tiro de esquina que cayó en el corazón del área chica, el arquero metió un puñetazo que permitió despejar el córner. En este caso, no hubo un tacazo como intentó Juanfer en el Bernabéu, pero sí una rápida salida desde la puerta del área y una corrida eterna Kerem Aktürkoğlu, que cruzó la mitad de la cancha y al llegar al área rival definió con el arco libre, como el Pity en Madrid.
El gol sirvió para establecer el 3-1 final con el que culminó el encuentro. Un tanto idéntico al del Pity Martínez en Madrid, al que solo le faltó el relato de Mariano Closs para que fuera antológico. De todas maneras, el linkeo con la definición de la Copa Libertadores 2018 fue inmediata y los hinchas de River enloquecieron con un gol repleto de reminicencias a la final más importante de la historia.