Con el plantel licenciado por dos semanas, los jugadores de River descansan después de un primer semestre irregular con la mirada puesta en octavos de final de la Copa Libertadores. Llave en la que Claudio Echeverri debe olvidarse de todos los rumores que lo rodean para hacer valer su rol de figura dentro del esquema de Martín Demichelis.
Si bien al Diablito le quedan seis meses como jugador de River, ya empezaron a sonar varios rumores sobre su futuro debido a que posiblemente no pueda ir al Girona como estaba planeado debido a que el equipo español clasificó a la UEFA Champions League y existe un reglamento que impediría el traspaso.
Según determinó la UEFA ya hace unos años, dentro de una misma competencia continental no puede haber acuerdos y trasferencias entre dos clubes que tengan al mismo dueño. Con esto, se busca evitar que los poderosos, como por ejemplo el Manchester City, favorezcan con préstamos de grandes jugadores a los denominados equipos satélites como lo es el Girona para el City Group.
De esta manera, salvo que el Girona quede eliminado de la Champions League en fase de grupos, el Manchester City deberá buscarle un nuevo destino al Diablito Echeverri para el 2025 ya que dejarlo en el plantel de Pep Guardiola, por el momento, no es una opción que se valore pese a que el argentino está entre las promesas más grandes del mundo.
La ventana con la que sueña River
Ante este panorama en el que Echeverri podría quedarse sin equipo para cuando se termine el préstamo, desde el Millonario se ilusionan con poder retener al Diablito por al menos seis meses con un nuevo préstamo para poder tener así al crack de las juveniles durante el Mundial de Clubes que el Millonario jugará a mediados del 2025.
Sin embargo, es importante destacar que por el momento esto es solo un deseo de River y no hubo contactos formales con el Manchester City para extender el préstamo actual del jugador. Una intensión que se planteará cerca de fin de año.