Valentín Gómez tenía todo listo para sumarse al plantel de River a partir de este jueves pero un impass en su revisión médica hizo que su pase al Palermo de Italia, a través del City Group, se cayera. Según se supo, al realizarse la revisión médica en Europa, al defensor le apareció una lesión en los meniscos de la rodilla izquierda que hizo truncar la operación.
La lesión sería pequeña y demandaría 45 días de recuperación en caso de que el jugador decida intervenirse quirúrgicamente. Venía jugando con total normalidad y sin dolor en Vélez, por eso la noticia causó mucha sorpresa en todos los hinchas de River y disparó el debate: ¿el Millonario debe traerlo igual o tiene que ir por otro jugador?
Valentín Gómez, una de las joyas del fútbol argentino que River busca cerrar lo antes posible.
Mientras los dirigentes evalúan la situación, La Página Millonaria charló en exclusiva con Matías Roby, encargado del Departamento Médico de Godoy Cruz, acerca de los pasos que debería seguir River para evaluar la situación médica de Gómez y cómo las lesiones meniscales pueden afectar (o no) el rendimiento de un jugador.
¿Qué debe hacer River con Valentín Gómez?
“Son una especie de amortiguares los meniscos. Las lesiones meniscales terminan siendo más frecuentes de lo que uno quisiera. Las cargas crecen de la mano de la planificación de la competencia” cuenta Roby en primer lugar. Más allá de aclarar que “hay distintos tipos de lesiones, internas o externas“, el médico remarca que los clubes, a la hora de revisar a un jugador, “deben diferenciar lo que muestra la imagen de la resonancia y lo que muestra la clínica“.
Valentín Gómez se hizo la revisión médica en Italia con médicos de Palermo por una cuestión reglamentaria de federación italiana. Los médicos de River no estuvieron presentes a la hora de los estudios.
“Hay muchos deportistas cuyas resonancias pueden mostrar una alteración a nivel de uno de los tercios del menisco (se divide en Cuerno Anterior, Cuerpo y Cuerno Posterior), pero que clínicamente no tienen manifestación ni tampoco manifestación“, añade Matías en su explicación sobre cómo se suelen manifestar las lesiones de menisco.
El menisco consta de tres partes y las lesiones pueden producirse de manera externa o interna.
“Un jugador puede tener una imagen sugestiva de lesión pero que al mismo no le suma limitación alguna en términos de que la rodilla se inflame, de que el muslo anterior (está por encima de la rodilla) haya perdido volumen“, aclara. Ésto es lo que le estaría pasando a Valentín Gómez, quien venía jugando con normalidad en el Fortín sin llamar la atención de ningún dolor.
Consultado acerca de qué debería hacer River ante esta situación, concluyó: “Si él venía arrastrando la lesión pero no tenía dolor ni inflamación, yo puedo pensar que la lesión era mas de la imágen que clínica. Si alguien tiene roto el menisco te vas a dar cuenta que renguea. Lo que a uno se le puede escapar a la visión, en el GPS lo ves claramente en velocidades máximas, distancias recorridas, aceleraciones, etc. Sin conocer a fondo el caso, en mi experiencia le diría a los médicos de River que tienen que priorizar el historial previo del jugador, quizás llamar al médico de Vélez y que les cuenten con datos irrefutables cómo fueron los entrenamientos y el rendimiento de Valentín Gómez, y no las imágenes actuales“.