Martín Demichelis tiene la posibilidad de cerrar el año gritando nuevamente campéon, lo que calmaría un poco las aguas en Nuñez, o pasando las fiestas junto a su familia con paz interna pero turbulencia externa, a raíz de lo que serían la ola de críticas de parte de los hinchas. Después de un gran primer semestre, River termina el 2023 a los tumbos y con la obligación de ganar esta noche en Santiago del Estero.

Parece extraño estar hablando de que River podría terminar “mal” el año después de haber sido campeón de la Liga, pero una serie de desajustes futbolísticos y malas decisiones puertas para adentro llevaron a Demichelis a un presente incómodo que lo obligó, quizás sin darse cuenta, a cuestionar él mismo su continuidad al frente del equipo, con esa frase de “estoy con fuerzas” en conferencia.

Martín Demichelis, ante el último gran desafío del año.

Martín Demichelis, ante el último gran desafío del año.

Por más de que suene antipático y que la información marque que seguirá en River durante 2024, Martín Demichelis tiene la obligación de ganarle a Rosario Central y salir campeón para que la relación con el hincha no se le vuelva un boomerang. Ya está muy tensa, a raíz de sus decisiones tácticas, el armado del plantel, entre otras cosas, y podría romperse en una hipotética derrota.

Es cierto que las redes sociales magnifican todo y hacen parecer de un pequeño problema una tragedia, pero la realidad marca que Micho no termina de entrar en los hinchas y que deberá seguir esquivando las piedras (que podrían volvérsele cascotes). Se le exige lo que se le exigía a Gallardo: un equipo competitivo que gane todo lo que juegue (o que al menos esté a la altura), por eso la impaciencia.

¿Demichelis seguirá como DT de River en 2024?

No es sencillo conseguirlo en un año, casi imposible podría decirse, pero la vara de River está alta y el DT lo sabe. La eliminación en Copa Libertadores, Copa Argentina y Copa de la Liga hizo mella. No son menores para un equipo como River, por eso el de esta noche servirá como un ultimátum, para bien o para mal, de la relación entre los simpatizantes y Demichelis.