Si alguien necesitaba un gol (y qué gol) era Pablo Solari. Un arranque furioso con Marcelo Gallardo a puro gol, la tradicional meseta por la que pasan todos los jugadores y un presente siendo suplente para Demichelis. Al extremo le estaba costando mucho meterse en el equipo y destacar como para mostrarle al DT que está para jugar de arranque, pero todo cambió esta noche en Rosario.

Más allá de la mala decisión que tomó en darle el pase al medio a Herrera cuando tenía para rematar, el Pibe fue el primero en cambiarle la cara al equipo, antes que Barco y Beltrán. Entró enchufado, atrevido y encarando constantemente por izquierda. La frutilla del postre fue su definición en la agonía del partido para darle un triunfo de campeonato a River.

Solari, visíblemente emocionado, le dedicó el gol a una persona que era muy especial para él, su abuela (falleció hace pocas semanas, el sostén desde que decidió ser futbolista profesional: “Me pasaron muchas cosas juntas, se que desde lo futbolistico no venia bien, vengo mal hace un año por lo de mi abuela. Hay varias cosas que los futbolistas no hacemos ver, estoy saliendo de un momento bastante complicado. Se me fue alguien muy importante en mi vida, se lo dedico a ella“.

Me crié con mi abuela, por eso era tan importante. Fue una pérdida, estoy saliendo y eso es lo importante“, agregó el delantero sobre Elva, cuya pérdida le causó mucho dolor que se vio expresado en la motiva carta que escribió en su cuenta de Instagram cuando se anotició de la pérdida.

En la nota con TNT Sports, Solari trató de que no se escape ninguna lágrima al recordar a su segunda madre. Este gol es un premio a su perseverancia y esfuerzo, porque los jugadores al final del día son personas como todos nosotros y tienen sentimientos que pueden afectar su desempeño dentro de la cancha.