River sufrió otra durísima derrota que deja a todos y cada uno de los integrantes bajo la lupa. Y luego de la caída 1-2 ante Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas por la séptima fecha de la Liga Profesional, Martín Demichelis tomó la decisión de hablar. La ley del silencio. Ante un momento de zozobra, el entrenador suspendió la conferencia de prensa.
El DT parece no encontrar el rumbo. Planteos confusos, un 11 que no se termina de ensamblar ni con los refuerzos, errores y falencias múltiples dentro del campo, cambios que no dan soluciones ni resultados, y hasta falta de carácter, son algunos de las cosas que se le pueden reprochar a este flojo River. ¿Demichelis es el único responsable? No, pero es la cabeza del grupo.
Y precisamente por eso sorprende su decisión de no hablar. No es la primera vez, y seguramente no será la última. De hecho, es una práctica común en los entrenadores. Pero lo cierto es que luego de un actuación que merece explicaciones, y que deja muchos puntos cuestionables, la única voz fue la de Nacho Fernández en campo de juego, apenas finalizado el partido.
Nadie duda de que las derrotas también golpean al técnico. Quizás más que a ninguno. Pero River necesita certezas y resultados en la brevedad, y por eso habrá que estar atento a lo que sea la continuidad del mercado de pases. El próximo domingo ante Sarmiento el Monumental puede ser un hervidero. Mientras tanto, su puesto como DT del Más Grande no parece estar en duda.