Tal como ocurrió el 17 de septiembre pasado, la Unión Antidopaje de la Confederación Sudamericana de Fútbol decidió realizarle una visita sorpresa al plantel de River. Sucedió esta mañana en el predio de Ezeiza, donde el plantel llevó a cabo su segundo día de trabajo luego de tener descanso el domingo.
La Conmebol no sólo dispone controles después de cada partido para dos futbolistas sorteados, sino que además tiene la facultad de tomar muestras sin previo aviso en los entrenamientos de los equipos que participan en sus distintas competencias. Es por eso que hoy fue el turno para el conjunto que dirige Marcelo Gallardo.
Cabe destacar que los clubes que reciben la inspección sorpresiva no están autorizados a comunicar quiénes son los protagonistas que fueron solicitados por el máximo organismo del fútbol continental. Es decir que los nombres de River que pasaron por el examen de ninguna manera trascenderán, excepto que haya un caso de doping.
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