El Superclásico del fútbol argentino fue exiliado a Europa. Y más precisamente, River fue despojado de su estadio Monumental para jugar la final de Copa Libertadores ante Boca. Por un capricho de Alejandro Domínguez, Presidente de Conmebol, el certamen se definirá en el Santiago Bernabéu del Real Madrid con presencia de 7.000 socios del Merengue.

Al menos, eso es lo que figuraba en los papeles: los hinchas de Real Madrid agotaron sus ubicaciones y muchos de ellos se encuentran haciendo negocios con las mismas. Mediante internet, han iniciado el mecanismo de reventa cuadruplicando los precios oficiales.

Los hinchas de Real Madrid revenden sus entradas en la web.

Los hinchas de Real Madrid revenden sus entradas en la web.

Más allá de los problemas que han experimentado los socios del equipo español para sacar sus tickets, la realidad es que es un papelón que el Superclásico se exponga a esta situación y esto no hace más que avivar la llama de la furia de aquellos hinchas que se acercaron al estadio Monumental tanto el sábado 24 como el domingo 25 de noviembre.