El partido recién había terminado, la gloria de América llegaba a River luego de vencer por 3-1 a Boca en el estadio Santiago Bernabéu. Y allí fue cuando él apareció en escena. Él que sufrió la injusticia de ser sancionado y prohibido de estar en su banco de suplentes, en el banco de suplentes de River. Él es Marcelo Gallardo, y nuestro técnico ahí estuvo al momento de alzar la Copa Libertadores: con sus jugadores, con nuestros jugadores, y con su gente en las tribunas.

En ese instante de plena felicidad, las cámaras de ESPN capturaron el momento y encontraron frases memorables e históricas que salieron de la boca del entrenador de La Banda. "No puedo más, no puedo más, no puedo más... No hay nada más que esto, no hay nada más que esto, no hay nada más...", manifestó Gallardo ante el escenario que seguramente soñó antes de este partido.

 

Ya junto a los fanáticos, al borde de una de las tribunas, Marcelo quiso hacer ingresar a uno de sus hijos al verde césped y la Policía no lo autorizó. "¿No puede pasar? Está bien, está bien", se le escuchó decir a Napoleón, quien al instante fue solicitado para enviarle palabras a todos los de River que no pudieron ir a Madrid y él, de forma sutil, contestó: "Tengo veda, tengo veda, no puedo hablar".