Tiene una identificación muy grande con los hinchas de River. Si bien en su llegada al Más Grande, a principios de 2015, no pudo demostrar al máximo sus cualidades, Gonzalo Martínez terminó yéndose del Millo como uno de los futbolistas más recordados.

Luego de ganar la Copa Libertadores ante Boca, en Madrid, y de disputar el Mundial de Clubes (del cual se despidio con un golazo ante Kashima Antlers), el Pity se marchó a Atlanta United. Y establecido en la MLS, al volante le consultaron si alguna vez podría vestir los colores de Boca.

Muy identificado con River, el mendocino contestó, en diálogo con Fox Sports: "Sería una locura ir a Boca, es imposible. Es como que yo diga: nunca voy a volver a Huracán. Es una locura".

"Nunca jugaría en Boca por todo el cariño que le tengo a la gente de River, me hicieron sentir parte del club y le tengo un gran cariño a lo que es el club", sentenció el Pity, quien también dejó en claro que no regresará a La Banda en lo inmediato ya que su deseo es continuar en el fútbol estadounidense.